Fue en febrero de este año cuando Samsung intentó ponerse a la vanguardia de diseño presentando un teléfono con una pantalla plegable de 7,3 pulgadas que quedaba "oculta" al cerrar el dispositivo. Todo iba de maravillas hasta que las unidades de prueba en Estados Unidos revelaron serios problemas en su diseño, lo que obligó a la firma a retrasar su lanzamiento comercial con una fecha que no se anunciaba con el paso de los meses. Hasta ahora.
Recientemente la firma confirmó que en Corea del Sur -país en que se encuentran las oficinas centrales de esta empresa- el teléfono con dos pantallas estará disponible en el mercado desde este viernes 6 de septiembre con todas las mejoras que han desarrollado en estos meses.
Junto a esto, uno de los mayores filtradores de información de telefonía móvil, Evan Blass, comentó en su cuenta de Twitter que el dispositivo podría llegar a Estados Unidos el próximo 27 de septiembre.
Las fechas coinciden con el plazo entregado por la firma en julio tras ser consultada por el estado del dispositivo, aunque en aquella oportunidad sólo se refirieron al mes como una meta para el lanzamiento comercial del dispositivo.
Las pantallas plegables generaron un gran problema en la industria, ya que una de sus mayores competidoras, Huawei, también tiene su propio dispositivo que no ha logrado salir al mercado.
Ahora, siete meses después de su primera presentación, el dispositivo podrá ser adquirido por los usuarios, aunque algunos estén escépticos frente a la durabilidad del producto luego de las reseñas entregadas en marzo de este año por los expertos.
Entre los problemas reportados se encontraba la destrucción de una lámina protectora de la pantalla plegable, así como fallas en la bisagra que permite la apertura y cierre del dispositivo.
Ante estas críticas, se temía en la industria que Samsung debiese revivir una situación similar a la ocurrida en 2017 cuando enfrentaron el problema con las baterías del Galaxy Note 7, un teléfono que debió ser retirado del mercado por su riesgo de explosión.