Reuters (Imagen referencial)
La llegada de la joven ambientalista Greta Thunberg a Nueva York para la Cumbre sobre la Acción Climática y el desarrollo de la COP25 en nuestro país han desatado, entre algunas personas, un alto interés en este fenómeno que busca hacer cambios inmediatos para evitar los efectos de la crisis climática.
En una columna de opinión escrita a inicios de este mes por el abogado Axel Kaiser sobre las actuales "posturas" frente a la situación que afecta a la Tierra -en la que tildó de "agenda" esta preocupación y a aquellos que la siguen de tener una actitud "religiosa"- inició un debate que se ha trasladado a redes sociales luego de establecer que incluso hay "premios Nobel en Física" que se muestran escépticos ante el consenso científico.
Efectivamente existe un grupo de académicos e investigadores que se posiciona distante a esta idea aceptada por más del 97% de los científicos frente a la antropogénesis de la crisis climática. Uno de ellos es Ivar Giaever, quien ha sido desde 2011 un claro ejemplo de esta postura y que fue mencionado en las conversaciones que dejó la columna de opinión de Kaiser.
Este físico noruego-americano recibió el Nobel en su área de investigación en 1973 junto a Brian Josephson y Leo Esaki por su trabajo en General Electric de la investigación sobre el efecto túnel en súperconducores.
A pesar de su formación de ingeniero mecánico, el científico se ha dedicado desde 2011 a hablar públicamente en contra del origen humano de la crisis climática, ya sea en entrevistas o charlas que actualmente recorren las redes sociales como argumentos de un premio Nobel ante el escepticismo al consenso científico.
Uno de sus pasos más significativos fue cuando decidió renunciar a su posición dentro de la Sociedad Estadounidense de Física (APS) -responsable, entre otras, de prestigiosas revistas científicas como Physical Review y Physical Review Letters-, asegurando que "en la APS está bien discutir cómo la masa de un protón cambia durante el tiempo o cómo se comportan los multiversos, pero la evidencia del calentamiento climático es incontrovertible".
Giaever comparte una visión con Kaiser. De acuerdo al Nobel, "el calentamiento global realmente se ha transformado en una nueva religión", postuló en su discurso durante la serie de encuentros Lindau Nobel Laureate Meetings en 2012, en la que habló sobre su participación en el foro del cambio climático en 2008, uno "al que no quería participar, pero me obligaron".
Respecto a la postura antropogénica, el científico asegura que "es como la Iglesia Católica. Hay muchas verdades incontrovertibles en la Iglesia Católica y existe una verdad incontrovertible en la sociedad física". De ahí que el abogado también marque como "religiosos" a quienes apoyan a la visión científica.
Actualmente Giaever es uno de los asesores científicos de la organización The Heartland Institute, reconocida por su línea conservadora y libertaria.
Sin embargo, este Nobel de Física no está solo. A pesar de que diversos trabajos investigativos proponen un consenso de más del 97% de los científicos frente a la antropogénisis de la crisis climática, existe una serie de académicos e investigadores que se identifican con el escepticismo. Entre ellos se encuentra Kary Mullis, un bioquímico estadounidense que ganó el Nobel de Química en 1993 junto a Michael Smith por el invento de la reacción en cadena de la polimerasa.
En este grupo también existen académicos de prestigiosas instituciones como Harvard-Smithsonian, el MIT, el Royal Institute of Technology o la Universidad de Londres. A esta cruzada también se suman emprendedores como el primer CEO de Weather Channel y el ex presidente de Greenpeace Canadá.
Entre los argumentos que postula Giaever está la estabilidad de la temperatura en el planeta, sin embargo, los informes del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) y la Organización Mundial de Meteorología (MMO) han establecido que el planeta está 1,1°C por sobre la era preindustrial.