La Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) de cada país es un documento en el cual se explicitan los esfuerzos que llevarían a cabo para cumplir con objetivos del Acuerdo de París: mantener el incremento de la temperatura global debajo de los 2° C (idealmente 1,5° C) y fortalecer la capacidad de adaptación a los efectos de la crisis climática. Cada cinco años los países deben presentar un nuevo documento con metas más ambiciosas, por lo que la próxima entrega deberá ser el 2020.
Las distintas partes que integran la COP adoptaron el acuerdo de París. Se entregaron por primera vez las INDCs las que eran una aproximación a la Contribución Determinada. Tenían el carácter de “prevista”.
Distintos países ratificaron el acuerdo de París y entregaron sus NDC definitivas, las que dejaron de ser “previstas”. Gracias a la ratificación del 55% de las partes, entró en vigor el acuerdo.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) presentó un informe en el que se detallan los riesgos e impactos del aumento de la temperatura en 1,5 grados. Por lo mismo, durante la COP24 se reforzaron las NDC para lograr el objetivo de reducir la temperatura.
Se realizará la COP25 en Chile la que se espera tenga especial énfasis en el océano, por lo que se ha tildado de “COP azul”.
Se cumple el plazo para entregar la segunda ronda de las NDC. Hasta ahora, sólo un país entregó este documento, se trata de la República de las Islas Marshall.
Habrá una primera primera evaluación global sobre la tercera entrega de las NDC, las que cada vez tienen que ser más ambiciosas con respecto a las metas climáticas. Este año marca un nuevo ciclo de revisión.
Durante la COP31 se espera que las distintas partes hayan entregado su tercera Contribución Determinada
Segunda evaluación global de cara a la cuarta entrega de las NDC de las partes.
Entrega del cuarto documento de las metas medioambientales durante la COP31.
Mantener el calentamiento por debajo de los 2 grados, idealmente bajo los 1,5 grados.
Chile se comprometió a reducir sus emisiones de CO2 por unidad de PIB en un 30% con respecto al nivel alcanzado en 2007 para 2030, considerando un crecimiento económico futuro que le permita implementar las medidas adecuadas para alcanzar este compromiso.
Además, se comprometió al manejo sustentable y recuperación de 100.000 hectáreas de bosque, principalmente nativo, que representará capturas y reducción de Gases de Efecto Invernadero en alrededor de 600.000 toneladas de CO2 equivalente anuales, a partir del 2030.
Se propuso no exceder la emisión neta de 483 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente en el año 2030
Brasil tiene la intención de comprometerse a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 37% por debajo de los niveles de 2005 en 2025.
Comunicó la intención de reducir emisiones en un 20% con respecto al escenario Business as usual (BaU) en el año 2030, más un 10% adicional que está condicionado a la cooperación internacional.
Colombia se comprometió a reducir sus emisiones de gases efecto invernadero en un 20% con respecto a las emisiones proyectadas para el año 2030.
Desarrolló indicadores específicos para sus áreas de vulnerabilidad tales como índices de Vulnerabilidad Hídrica y de Capacidades de Adaptación en Agua y se plantea mejorar los indicadores como parte de su INDC.
Venezuela se propuso implementar un Plan Nacional de Mitigación en conjunto con un Plan Nacional de Adaptación. El Plan Nacional de Mitigación apuntará a la reducción de las emisiones del país en al menos un 20% para 2030 en relación al escenario inercial, entendido este como un escenario hipotético en el cual no se implementa el plan.
Ecuador tiene la intención de reducir sus emisiones en el sector energético en 20.4-25% por debajo del escenario BaU. Sin embargo, también se ha calculado un potencial para reducir aún más las emisiones en el sector energético, a un nivel entre 37.5 y 45.8% con respecto a la línea base BaU. Este potencial podría aprovecharse a la luz de las circunstancias apropiadas en términos de disponibilidad de recursos y apoyo ofrecidos por la comunidad internacional.
Tiene metas variadas según el tipo de gas y sector para la reducción de intensidad (emisiones de gases de efecto invernadero por unidad de PBI) con respecto a 1990.
CO2: Reducir 24% por unidad de PIB
CH4: Reducir 57% por unidad de PIB
N2O: Reducir 48% por unidad de PBI
Propuso un 10% de reducción de emisiones proyectadas al 2030. Evitar emisiones por un valor de 429 MtCO2eq. durante el periodo de implementación de este plan de acción.
Objetivo vinculante de un al menos 40% de reducción doméstica en las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 comparado con 1990
Estados Unidos tiene la intención de lograr Un objetivo a nivel económico de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 26-28% debajo de su nivel de 2005 en 2025 y hacer los mejores esfuerzos para reducir sus emisiones en un 28%.
Se propuso reducir la intensidad de las emisiones de su PIB en un 33 a 35% para 2030 a partir de 2005.
China ha determinado a nivel nacional su acciones para 2030 de la siguiente manera:
• Para alcanzar el tope de emisiones de dióxido de carbono alrededor de 2030 y hacer mejores esfuerzos para alcanzar su punto máximo temprano
• Para reducir las emisiones de dióxido de carbono por unidad de PIB en un 60% a 65% de la Nivel 2005
• Aumentar la participación de los combustibles no fósiles en el consumo de energía primaria para alrededor del 20%
• Aumentar el volumen de existencias forestales en alrededor de 4.5 mil millones de metros cúbicos en el Nivel 2005
Comunicó su intención de reducir la intensidad de las emisiones de su PIB en un 33 a 35% para 2030 a partir de 2005.
Pese a no ratificar el Acuerdo de París, Rusia se propuso reducir sus emisiones entre un 25 a un 30% por debajo de las emitidas en 1990 a 2030. Sin embargo, tan sólo fue un INDC, de forma preliminar.
Canadá tiene la intención de alcanzar un objetivo a nivel económico para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 30% por debajo de los niveles de 2005 para 2030.