Un grupo de expertos diseñó un tipo de plástico biodegradable completamente reciclable, que impulsa la economía circular. El material, ideado para ser utilizado en envases, respeta plenamente las necesidades de reutilización, reparación y reciclaje.
El estudio, en donde participaron investigadores de la facultad de química de la Universidad del País Vasco, junto a científicos de la Universidad Estatal de Colorado, en Estados Unidos, fue publicado por la revista especializada Nature Communications y supone un avance al problema del plástico.
Según destacó el investigador Haritz Sardón, los envases son necesarios para garantizar la calidad y seguridad de los alimentos, pues protegen el producto de agentes externos y, en general, los requisitos que deben cumplir son presentar buenas propiedades mecánicas (alta ductilidad) y baja permeabilidad a gases y vapores, es decir, buenas propiedades barrera.
"En el sector del envasado, los plásticos son el material más empleado debido a sus buenas propiedades físicas, ligereza y bajo costo. Sin embargo, la falta de sistemas de reciclaje adecuados junto con su carácter no degradable ha provocado que se acumulen en el medio ambiente, generando un gran problema", advirtió.
Sobre este tipo de materiales el experto indicó que "entre los polímeros biodegradables uno de los más prometedores es el poli(ácido láctico). Sin embargo, su elevada rigidez junto a su bajo carácter barrera hacen que este material no sea adecuado para reemplazar los materiales comerciales".
Por ello, últimamente el reciclaje químico está adquiriendo gran importancia. "Este tipo de materiales, una vez que finaliza su vida útil, pueden ser reciclados químicamente obteniendo el monómero original o nuevos monómeros. El monómero se puede volver a emplear para sintetizar de nuevo el material. De esta manera se evita que se generen desechos plásticos", detalló.
De acuerdo a lo explicado por Sardón, en la investigación se estudiaron dos homopolímeros reciclables químicamente. El primero es el poli(gamma-butirolactona), el que presenta adecuadas propiedades mecánicas, pero una alta permeabilidad a diferentes gases y vapores. También se estudió la poli(trans-hexahidroftalida), que muestra propiedades opuestas, es muy rígido y presenta una baja permeabilidad.
Por lo tanto, "se ha optado por desarrollar copolímeros combinando ambos compuestos/monómeros. Variando su composición ha sido posible sintetizar materiales con adecuadas propiedades mecánicas y barrera que son mejores que los polímeros biodegradables y similares a los materiales comerciales que se emplean hoy en día en el envasado", concluyó.