Carolina Simon | Documentación "El Mercurio"
Una nueva técnica para analizar imágenes satelitales puede ayudar a los científicos a detectar y contar ballenas varadas desde el espacio.
Los investigadores probaron un nuevo método de detección utilizando imágenes satelitales de muy alta resolución (VHR) de Maxar Technologies de la mayor masa de ballenas barbadas hasta ahora registrada. Se espera que en el futuro la técnica conduzca a información en tiempo real a medida que sucedan eventos varados.
El estudio, publicado en la revista PLoS ONE por científicos del British Antarctic Survey y cuatro institutos de investigación chilenos, podría revolucionar cómo las ballenas varadas, que están muertas en el agua o en la playa, son detectadas en lugares remotos.
En 2015, más de 340 ballenas, la mayoría de ellas ballenas sei, participaron en un varamiento masivo en una región remota de la Patagonia de nuestro país: el Golfo de Penas. El encallamiento
no se descubrió durante varias semanas debido a la lejanía de la región. Los estudios aéreos y en bote evaluaron el alcance de la mortalidad varios meses después del descubrimiento.
Los investigadores estudiaron imágenes de satélite que cubren miles de kilómetros de costa, lo que proporcionó una visión temprana del alcance de la mortalidad. Podrían identificar la forma, el tamaño y el color de las ballenas, especialmente después de varias semanas cuando los animales se volvieron rosas y naranjas a medida que se descomponían. Se contó un mayor número de ballenas en las imágenes capturadas poco después del evento de varamientos que en las encuestas locales.
Muchas naciones costeras tienen redes de varamientos de mamíferos que reconocen que este es un medio crucial para monitorear la salud del medio ambiente local, especialmente para proporcionar un primer aviso de contaminación marina potencial y floraciones de algas nocivas.
"Las causas de los varamientos de mamíferos marinos son poco conocidas y, por lo tanto, la información recopilada ayuda a comprender cómo estos eventos pueden verse influenciados por la salud general, la dieta, la contaminación ambiental, la oceanografía regional, las estructuras sociales y el cambio climático", dice la autora y bióloga de ballenas, la doctora Jennifer Jackson en British Antartic Survey. Y añade: "A medida que se desarrolle esta nueva tecnología, esperamos que se convierta en una herramienta útil para obtener información en tiempo real".
Su compañero, el especialista en teledetección, Dr. Peter Fretwell agrega que "este es un desarrollo emocionante en el monitoreo de ballenas desde el espacio. Ahora tenemos una "ventana" de mayor resolución en nuestro planeta, las imágenes satelitales pueden ser una alternativa rápida y rentable a los estudios aéreos que nos permiten evaluar el alcance de los eventos de varamientos masivos de ballenas, especialmente en áreas remotas e inaccesibles".
El caso Penas
El descubrimiento tardío de los cadáveres de estos cetáceos en Chile y los monitoreos realizados entre dos y cuatro meses después de ocurrido el evento, dificultó los análisis. No obstante, a través de estudios genéticos se lograron identificar alrededor de 100 ejemplares, constatando que ellos correspondían a ballenas sei.
Para la científica del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB) y académica de la Universidad Mayor, María José Pérez-Álvarez, "los análisis genéticos complementan las imágenes aéreas y satélites, puesto que en ellas es prácticamente imposible llegar a saber qué especie corresponde a cada individuo".
"Estamos estudiando este evento de mortalidad masiva desde una aproximación genética, lo que nos permite identificar la especie y sexo de las ballenas muertas. Esto es una ventaja cuando el cuerpo está en un estado de descomposición tal que no permite una identificación morfológica, o cuando solo quedan restos óseos de los individuos", relata la especialista, quien formó parte del grupo de investigadores.