El primero de cuatro motores RS-25 ha sido acoplado por primera vez a una etapa central del cohete SLS de la NASA que ayudará a impulsar la misión inicial del programa Artemis que llevará a la humanidad de regreso a la Luna, además es la misma nave con la que esperan llega a Marte posteriormente.
La integración de estos sistemas a la estructura recientemente completada en el Centro de Ensamblaje Michoud en Nueva Orleans es un proceso colaborativo de varios pasos para la NASA y sus socios Boeing, el contratista principal de la etapa central, y Aerojet Rocketdyne, el contratista principal de los motores RS-25.
Para completar la instalación, los técnicos ahora integrarán los sistemas de propulsión y eléctricos. El proceso de instalación se repetirá para cada uno de los cuatro motores RS-25. Los cuatro motores RS-25 utilizados para Artemis I fueron entregados a Michoud desde las instalaciones de Aerojet Rocketdyne en junio.
Los motores, ubicados en la parte inferior de la etapa central en un patrón cuadrado, son alimentados por hidrógeno líquido y oxígeno líquido. Durante el lanzamiento y el vuelo, los cuatro motores permanecerán encendidos ininterrumpidamente durante 8,5 minutos, emitiendo gases calientes desde cada boquilla 13 veces más rápido que la velocidad del sonido.
La etapa central completa con los cuatro motores conectados será la etapa del cohete más grande que la NASA ha construido desde las etapas del Saturno V para el Programa Apolo, según un comunicado.
La NASA está trabajando para enviar a la primera mujer y el próximo hombre a la Luna para 2024. SLS es parte de la columna vertebral de la NASA para la exploración del espacio profundo, junto con Orión y la futura estación espacial Gateway en órbita alrededor de la Luna. SLS podrá enviar a Orión, astronautas y suministros a la Luna en una sola misión.