"Nuestro gobierno, y con profundo dolor, porque éste es un dolor para Chile, ha resuelto no realizar [...] la Cumbre de la COP que estaba programada para el mes de diciembre", con estas palabras, el Presidente Sebastián Piñera informó a todo Chile -y al mundo- que una de las reuniones más importantes a nivel mundial en medio de una crisis climática y en la que nuestro país había sido aplaudido por su organización.
Se trata de la COP25, una instancia en que autoridades de todo el mundo se reúnen para estudiar la situación climática del planeta y tratar de buscar soluciones a los problemas que se presentan debido a las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación.
La secretaria ejecutiva de Cambio Climático de la ONU, Patricia Espinosa, también confirmó a través de su cuenta de Twitter que esta mañana "fue informada de la decisión del gobierno de Chile de no recibir la COP25 en vista de la difícil situación por la que está pasando el país".
Las mesas científicas
Una de las novedades que presentaba Chile ante la organización de la COP es que desde el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación se decidió convocar a la academia para formar mesas de trabajos en distintos ámbitos como adaptación, agua, ciencia antártica, ciudades, ecosistemas y biodiversidad, océanos, mitigación y energía. Todo esto liderado por la científica nacional Maisa Rojas.
Al ser consultada ante esta decisión, el CR2 -centro de investigación al que pertenece- decidió no emitir declaraciones. Situación similar que ocurrió con otros miembros de este grupo que hoy se reunió antes de la declaración del Presidente sólo con una idea de que "había un espacio de incertidumbre altísimo" sobre la realización de la cumbre.
Quien sí conversó con Emol fue ingeniero civil a cargo de la mesa de mitigación y energía, Rodrigo Palma, quien lamentó que "vemos que esto es un retroceso en el avance, el que no tengamos la COP acá y obviamente va a afectar el proceso interno que se estaba llevando a cabo de poder definir y lograr compromisos con alto nivel de ambición".
"La primera reacción es de frustración respecto de lo que se está haciendo, pero por otro lado el mensaje clave es que no porque la COP deje de hacerse en Chile el cambio climático se frena", asegura el experto, quien agrega que ahora es momento de "buscar otras formas de organizarnos para enfrentar este tema ahora y vamos a ver cómo se mantienen las mesas de trabajo y todo lo que se ha estado haciendo".
"Aquí hay frustración, pero el mensaje es que el cambio climático sigue igual que antes y no podemos parar", reitera Palma.
La academia y las organizaciones
Desde la Red de Investigadoras tampoco ven con felicidad la decisión tomada por el Presidente Piñera: "Sin duda es una pérdida, se pierde una oportunidad de discutir temas importantes para un país que base su economía, principalmente, en la extracción de recursos naturales y tiene que ver con el modelo económico que ha llevado a toda esta crisis [social]".
"No será fácil superar este fracaso que se acerca a un verdadero papelón internacional"
Matías Asún, director de Greenpeace Chile
Así lo define la presidenta del organismo, Adriana Bastías, en conversación con Emol, quien agrega que "se entiende que no se quiere mostrar las protestas en vivo y en directo a todo el mundo, pero creemos que es importante que se empujen ciertos cambios que son necesarios para que nosotros podamos desarrollarnos de manera sustentable y sostenible en el tiempo".
Ante la decisión del mandatario, la Word Wild Foundation (WWF) "lamentó la suspensión de la COP25" y "llamó a continuar trabajando por una acción climática urgente y ambiciosa".
"Nunca antes en Chile habíamos visto tanta consciencia ambiental", sostienen desde la ONG y detallan que "esto no debe bajar la urgencia que tiene seguir empujando los temas ambientales y sociales, tanto en la COP como en otras instancias internacionales, así como en nuestras leyes, en nuestra gobernanza ambiental".
Greenpeace también se pronunció sobre el cambio en la organización, tildándolo de "un enorme fracaso para las demandas medioambientales que enfrenta el país", comenta el director nacional del organismo, Matías Asún, y critica que se trate de "una decisión que fue tomada a puertas cerradas y sin atender lo que las organizaciones civiles le traspasamos al gobierno".
"No será fácil superar este fracaso que se acerca a un verdadero papelón internacional", puntualizó Asún.
En el mundo político
Uno de los parlamentarios que se mostraba más cercano a la realización de la cumbre en nuestro país era el PPD y presidente de la comisión Desafíos del Futuro, Guido Girardi, quien lamentó la suspensión de la que denominó "tal vez la última oportunidad de la humanidad de rectificar el rumbo".
"Lo más probable es que la COP25 no se pueda realizar en ninguna parte del mundo y se desperdicie la última oportunidad de la humanidad de rectificar el rumbo y cambiar un destino que, todo aparenta, será catastrófico", agregó el parlamentario quien considera que el gobierno mostró una "falta de responsabilidad".