Majungasaurus, así es como los científicos han llamado a un depredador que vivió hace unos 70 millones de años en los territorios en que ahora está Madagascar. Un dinosaurio con la particular capacidad de reemplazar todos sus dientes cada dos meses aproximadamente, un hecho sin precedentes entre los dinosaurios carnívoros.
Según el estudio publicado en la revista PLOS ONE, al Majungasaurus crenatissimus le crecían dientes nuevos aproximadamente de dos a trece veces más rápido que los de otros dinosaurios carnívoros, explica el autor principal, Michael D. D'Emic, profesor asistente de biología en la Universidad de Adelphi.
De acuerdo a los investigadores, esto ocurría porque "estaban desgastando sus dientes rápidamente, posiblemente porque estaban royendo los huesos". "Hay evidencia independiente de esto en forma de arañazos y gubias que coinciden con el espacio y el tamaño de sus dientes en una variedad de huesos, huesos de animales que habrían sido su presa", puntualizan.
Es importante destacar que el estudio también examinó otras dos especies de dinosaurios depredadores (Allosaurus y Ceratosaurus), lo que brinda la oportunidad de considerar los patrones de crecimiento de los dientes a una escala más amplia.
Actualmente algunos animales también roen huesos como una forma de ingerir ciertos nutrientes. Esta práctica requiere dientes excepcionalmente fuertes, una característica que este dinosaurio no poseía, es por esto que su dentadura cambiaba constantemente.
"Esa es nuestra hipótesis de trabajo para explicar por qué tenían tasas de reemplazo tan elevadas", comenta D'Emic. El rápido crecimiento de los dientes pone a Majungasaurus en la misma liga que los tiburones y los dinosaurios grandes y herbívoros, agrega.
En colaboración con Patrick O'Connor, profesor de anatomía de la Universidad de Ohio, D'Emic utilizó una colección de dientes fósiles aislados para examinar las líneas de crecimiento microscópicas en los dientes. Estas líneas de crecimiento son similares a los anillos de los árboles, pero en lugar de depositarse una vez al año, se depositan diariamente.
Al mismo tiempo, el equipo usó una tomografía computarizada (TC) en las mandíbulas intactas para visualizar los dientes no dañados que crecen profundamente dentro de los huesos. Esto les permitió estimar las tasas de reemplazo de dientes en una gran cantidad de mandíbulas individuales para poder verificar sus resultados.