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Santiago: Sábado 05 de octubre del 2024 | Actualizado 23:06
Las agencias de turismo utilizarán softwares capaces de reconocer emociones, para hacer coincidir las preferencias individuales con las oportunidades de viaje.
Los viajeros utilizarán un headset para medir sus respuestas emocionales ante imágenes de diferentes entornos y paisajes. “Prácticamente experimentaran las vacaciones antes de comprometerse con el costo”, dice el informe.
La sustentabilidad será clave para elegir y calificar los viajes. Los usuarios podrán comparar -entre otras cosas- la energía, el impacto climático y la prevención de residuos que se genera en sus aventuras.
Las personas usarán tecnología de voz para finalizar sus reservas. Asimismo, podrán usar lentes de contacto o chips biométricos para pagar sin inconvenientes.
Según las proyecciones de Euromonitor “el futuro de la movilidad urbana es sin conductor y eléctrico”. Los vehículos circularán por carreteras inteligentes que utilizan 5G e Internet de las Cosas (IoT), las que enviarán y recibirán información de forma simultánea.
Pantallas y asistentes digitales también serán parte de estos vehículos, donde los pasajeros podrán pedir comida, buscar direcciones y reservar cenas en movimiento. En las ventanas de los automóviles se mostrarán hechos con respecto al paisaje a lo largo de la ruta.
En cuanto al transporte aéreo, el informe de Euromonitor asegura que los aviones serán eléctricos y mucho más pequeños que los de hoy en día. Tendrán una capacidad máxima de 100 pasajeros.
Para abordar el avión los pasajeros tendrán una identificación digital única. “La biometría será un facilitador clave para proporcionar una experiencia de viaje perfecta”.
Robots se utilizarán para transportar equipaje y drones entregarán compras de último minuto a los pasajeros en el avión.
Los pasajeros abordarán en grupos basados en los intereses compartidos y no en la ubicación de sus asientos. Por ejemplo: amantes de los libros con amantes de los libros.
Cada pasajero tendrá acceso a su propia calculadora de carbono personal.
Las ventanas estarán conectadas y utilizarán realidad aumentada para compartir información sobre las ubicaciones sobrevoladas.
Existirán espacios comunes dentro de los aviones: zonas de café, cuartos de lectura, salas de estar, etc.
“Los hoteles del futuro promoverán la diversidad y la inclusión (...) los invitados consistirán de familias no tradicionales que son multigeneracionales, padres solteros o personas que viajan solas”.
Personas necesitadas o sin hogar permanecerán en habitaciones desocupadas.
Los huéspedes serán recibidos por un conserje avatar. Sus pertenencias personales serán entregadas y embaladas por adelantado a través de porteros robóticos.
El personal actuará como guía de viaje, mientras que los vehículos autónomos transportarán a los huéspedes a los sitios locales recomendados.
Los hoteles proporcionarán conectividad en todas partes: mesas, paredes y espejos tendrán realidad aumentada; cortinas, pinturas y muebles se actualizarán periódicamente.
Las superficies podrán personalizarse, incluso podrían mostrar el sol al interior cuando afuera esté lloviendo.
“La tecnología se integrará perfectamente en los servicios al cliente, para que la estadía sea verdaderamente personalizada”, puntualiza la consultora Euromonitor sobre los viajes en 2040
