Motorola anunció durante esta semana la introducción del idioma cherokee en su nueva línea de teléfonos, con el apoyo de líderes de este grupo indígena de Norteamérica, reafirmando su compromiso con la inclusión, y dando un nuevo soporte a la lengua nativa en peligro de extinción.
Según informó la empresa tecnológica, desde ahora los usuarios tendrán la posibilidad de encontrar aplicaciones y alternar entre configuraciones haciendo uso del lenguaje escrito, basado en sílabas, y que fue creado por primera vez por Sequoyah, en la nación Cherokee a principios del siglo XIX.
El idioma aparecerá en los teléfonos Edge Plus de gama alta de la compañía cuando salgan a la venta en primavera.
El jefe principal de Eastern Band of Cherokee Indians y miembro del proyecto, Richard Sneed, señaló que este podría ser un paso hacia la inmersión de los ciudadanos tribales más jóvenes en la lengua y -comentó esperanzado- que mantiene la esperanza de que la participación de la empresa, junto a su tecnología de consumo inclusiva, pueda generar un aporte.
"Es solo una pieza más de un rompecabezas muy grande para tratar de preservar y propagar el idioma", dijo Sneed, quien trabajó con miembros de su propia tribu del oeste de Carolina del Norte, y otros líderes cherokee, que hablan un dialecto diferente en Oklahoma que también se encuentra en peligro de extinción.
Esta no es la primera vez que empresas tecnológicas adoptan un lenguaje, véase el caso de Apple, Microsoft y Google que permiten a las personas configurar sus computadoras y teléfonos móviles para que puedan escribir en Cherokee.
Pero fueron los conservacionistas del idioma cherokee, que trabajaron en el proyecto de Motorola, quienes indicaron que trataron de ir más allá de los símbolos escritos, y buscaron imbuir al lenguaje de su cultura, la cual buscan proteger.
"Tome el botón de inicio en la interfaz de Motorola, que presenta una palabra Cherokee (halenagwu) que se traduce al inglés como "simplemente comience". Ese es un guiño inteligente a la forma casual en que los ancianos cherokee podrían usar la frase", dijo Benjamin Frey, miembro de la Eastern Band of Cherokee Indians y profesor de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.
Cuando Motorola pensó en incorporar Cherokee en sus teléfonos, Frey fue una de las personas a las que se acercó. La empresa buscaba incorporar un idioma que la agencia de cultura de la ONU, la UNESCO, había designado como uno de los más amenazados del mundo, pero también uno que tenía una comunidad activa de estudiosos del idioma que podía consultar.
"Trabajamos con la gente, no sobre la gente", dijo Juliana Rebelatto, quien ocupa el cargo de jefa de lingüística y globalización de la división móvil de Motorola, y señaló que: "No queríamos trabajar en el idioma sin ellos".
A pesar de ello, Frey y Sneed confesaron que hay algunos Cherokee, a quienes les preocupa que las empresas tecnológicas conviertan su trabajo en una característica del producto para preservar su idioma, ya sea Motorola o posibles proyectos futuros.
"Creo que es un peligro que las empresas puedan tomar este tipo de material y aprovecharlo, vendiéndolo sin compartir las ganancias con los miembros de la comunidad", dijo Frey. "Personalmente, decidí que el beneficio potencial valía la pena el riesgo, y espero que eso se confirme".
Durante más de 150 años, los niños indígenas de los EE.UU. y Canadá fueron sacados de sus comunidades, y obligados a ingresar en internados que se centraban en la asimilación, enfrentando castigos como lavarse la boca con jabón en las ocasiones que hablaran en su idioma nativo, señaló Fery.
"Esta fue una cadena de 13.000 años de transferencia intergeneracional de un idioma de padres a hijos que se rompió porque el gobierno federal decidió que el inglés era el único idioma que valía la pena", dijo.
Frey espera que la nueva herramienta sea un tema de conversación entre los hablantes mayores del idioma Cherokee y sus nietos expertos en tecnología. Pero se necesitarán más interacciones lingüísticas inmersivas, no solo interfaces de teléfonos inteligentes basadas en texto, para marcar realmente la diferencia, "tenemos que asegurarnos de que el idioma se siga usando y hablando".