Poco después de que la Unión Soviética pusiera en órbita el Sputnik en 1957, el fundador de la República Popular China, Mao Zedong, declaró: "¡Nosotros también fabricaremos satélites!".
Tardó más de una década, pero en 1970 China lanzó su primer satélite, Dongfanghong-1 ("Oriente Rojo-1"), nombre de una canción a la gloria de Mao.
El cohete que coloca el satélite en el espacio se llama "Larga Marcha", un nombre que recuerda el periplo del ejército rojo que permitió a Mao afirmarse como líder del Partido Comunista Chino.
En 2003, el gigante asiático envía al primer chino al espacio, el astronauta Yang Liwei, que da la vuelta a la Tierra 14 veces en 21 horas.
Es el tercer país después de la Unión Soviética y Estados Unidos en enviar por sus propios medios un humano al espacio.
China fue excluida deliberadamente del programa de la Estación Espacial Internacional (ISS), que asocia a estadounidenses, rusos, europeos, japoneses y canadienses, y decide construir su propia estación.
Para lograrlo, lanza primero un pequeño modulo espacial, Tiangong-1 ("Palacio Celestial 1"), colocado en órbita en septiembre de 2011. Sirve para el entrenamiento de astronautas y para experimentos médicos.
Tiangong-1 deja de funcionar en marzo de 2016. El laboratorio era considerado como una etapa preliminar en la construcción de una estación espacial.
En 2016, China lanzó su segundo módulo espacial Tiangong-2.
Entre medias, en 2013, China posa en la Luna el pequeño robot teledirigido "Conejo de Jade". Es su primer éxito en el satélite terrestre, donde prevé construir una base en colaboración con Rusia y enviar astronautas en 2029.
El programa espacial chino tuvo un fracaso en el verano de 2017 con el lanzamiento fallido de Larga Marcha 5, crucial porque permite propulsar los pesados cargamentos necesarios para algunas misiones.
Este contratiempo llevó a la postergación por tres años de la misión Chang'e 5. Finalmente ejecutada en 2020, la misión permite traer a la Tierra muestras de la Luna, algo que no sucedía desde hacía 40 años.
China había logrado otro éxito en enero de 2019 con una primicia mundial: el alunizaje de otro robot teledirigido, el "Conejo de Jade 2", en la cara oculta de la Luna.
El país lanzó en junio de 2020 el último satélite que completa su sistema de navegación Beidou (competidor del GPS estadounidense).
En julio de 2020 China envió a Marte la sonda "Tianwen-1", que transportaba un robot con ruedas teledirigido llamado Zhurong, que llegó a la superficie de Marte en mayo de 2021.
Los científicos han mencionado el sueño de enviar a Marte astronautas en un horizonte lejano. Incluso, el dirigente de su agencia espacial, Xu Honglian, mencionó una misión a Júpiter hacia 2030.
En octubre, un equipo de tres taikonautas -Wang Yaping, Zhai Zhigang y Ye Guangfu- despegaron en una misión bautizada "Shenzhou-13" hacia el módulo central Tianhe de la estación espacial china, que se había puesto en órbita en abril de 2021.
Seis meses después, el sábado 16, el trío regresó a la Tierra, culminando la misión espacial tripulada más larga en la historia de China.
Para terminar de ensamblar la estación, llamada Tiangong, necesitarán once misiones para enviar más módulos y ensamblarlos en órbita.
Una vez completada, la estación debe orbitar a entre 400 y 450 kilómetros de la superficie terrestre unos 10 años, con la ambición de mantener una presencia humana a largo plazo.
En principio, China no planea usar su estación espacial para la cooperación internacional, pero las autoridades se dijeron abiertas a colaborar con otros países.