Auckland, la ciudad más grande del país, es una de las localidades amenazadas por el aumento del nivel del mar en Nueva Zelandia.
The New York Times
El nivel del mar sube dos veces más rápido que lo previsto inicialmente en partes de Nueva Zelandia, lo que pone en riesgo a sus dos mayores ciudades, según datos publicados el lunes.
Información recopilada alrededor de la línea costera del país determinó que
algunas áreas se están hundiendo tres o cuatro milímetros por año, acelerando una amenaza largamente esperada.
Las proyecciones, calificadas por un experto como "un poco aterradoras", son el resultado de un amplio programa de investigación de cinco años con financiamiento del gobierno denominado NZ SeaRise, que combina el trabajo de decenas de científicos locales e internacionales.
El codirector de NZ SeaRise, Tim Naish, señaló que
se espera que el nivel marino suba medio metro para el año 2100, pero en gran parte de Nueva Zelandia podría ser más cerca de un metro porque al mismo tiempo la tierra se hunde, lo que amenaza a la capital Wellington y a Auckland, la ciudad más grande del país.
Por ejemplo, en Wellington, algunas áreas residenciales sufrirán el impacto de un incremento del nivel del mar en unos 30 centímetros para el año 2040, de acuerdo a los datos de NZ SeaRise.
Por su lado, el Comisionado del Clima, Rod Carr, dijo a Radio New Zealand este lunes que la novedad de este estudio científico es que "muestra qué ocurrirá, dónde y cuándo", por lo que permite tomar decisiones respecto a las infraestructuras bajo la mirada del cambio climático.
"Tenemos que entender que Nueva Zelanda no puede permitirse el lujo de proteger todo lo que hemos construido y no podemos permitirnos devolver todo lo que se dañará", comentó el comisionado, al considerar que algunas comunidades que viven cerca del mar tendrán que dejar sus viviendas en unos 30 años.
Pero la Primera Ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, remarcó a Radio New Zealand que si bien su país intenta adaptarse a la nueva realidad, no se debería "aceptar que las subidas del nivel del mar en el futuro son inevitables".
"También deberíamos asegurarnos de poner nuestro granito de arena para hacer todo lo posible por reducir los impactos del cambio climático", puntualizó.
El gobierno de Nueva Zelanda, que respaldó este proyecto de investigación científica que incluye una herramienta digital para acceder a los pronósticos, elabora un plan de seis años para afrontar estos retos climáticos.