La banquisa que cubre las aguas antárticas se redujo en julio hasta los peores niveles detectados en 44 años de registros vía satélite, informó este martes el servicio de vigilancia europeo Copernicus.
La banquisa o hielo polar antártico
medía 15,3 millones de km2 en julio, es decir 1,1 millones de km2 menos (-7%) que en la media de ese mes durante el periodo 1991-2020.
Los científicos utilizan desde 1979 mediciones satelitales para estudiar de manera precisa la evolución de los casquetes polares en el Ártico y Antártico.
La banquisa es el hielo que flota en el mar, no el que recubre la parte terrestre del polo.
Julio es un mes de invierno en el hemisferio sur, y
los científicos han detectado una disminución continua de esa capa de hielo marítimo desde febrero de 2022.
Normalmente la banquisa disminuye durante el verano y se reconstituye en invierno, en ambos polos terráqueos.
En el Ártico, es decir durante el verano boreal, la disminución de la banquisa en julio fue del 4%.
El servicio Copernicus destacó que el mes de julio fue anormalmente seco en Norteamérica, Sudamérica, Asia Central y Australia, mientras que las precipitaciones fueron más abundantes en el este de Rusia, el norte de China y en la franja tropical de África oriental hasta Asia.
"Es previsible que se produzcan periodos más frecuentes y largos de temperaturas extremadamente elevadas, a medida que se incrementan las temperaturas globales", indicó en el comunicado Freja Vamborg, una de las responsables del servicio.