Los fallos informáticos con impacto global han afectado desde aerolíneas hasta redes sociales y sistemas de pago, perturbando la rutina de millones de usuarios y exponiendo la vulnerabilidad de infraestructuras críticas ante errores técnicos y actualizaciones fallidas. La reciente caída en los servicios de Microsoft, provocada por una actualización de la plataforma de ciberseguridad CrowdStrike, es solo el episodio más reciente en una serie de interrupciones significativas que han marcado la última década. Aquí un repaso de ellos.
Delta Air Lines, la aerolínea estadounidense, canceló miles de vuelos globalmente debido a un fallo informático que impidió el check-in de los pasajeros. Este incidente subrayó la dependencia crítica de las aerolíneas en sus sistemas informáticos para operaciones diarias.
Delta enfrentó nuevamente problemas técnicos, esta vez resultando en la cancelación de cientos de vuelos. La repetición de estos fallos planteó interrogantes sobre la resiliencia de los sistemas informáticos en el sector aéreo.
British Airways sufrió un colapso en su sistema informático que provocó retrasos generalizados en aeropuertos alrededor del mundo, afectando a miles de viajeros durante uno de los fines de semana más ocupados del año.
WhatsApp experimentó una interrupción de una hora, dejando a millones de usuarios sin servicio. Esta caída destacó la creciente dependencia mundial en las plataformas de mensajería instantánea.
Una falla parcial afectó a Facebook, Instagram y WhatsApp durante 22 horas, una de las interrupciones más prolongadas para la compañía, atribuida a un cambio de configuración del servidor. Este evento afectó a usuarios en numerosos países, resaltando la extensa influencia de las redes sociales en la comunicación global.
Las mismas plataformas sufrieron otra caída significativa que duró tres horas, reiterando las preocupaciones sobre la estabilidad de estos servicios.
Una nueva caída afectó a Facebook, WhatsApp, Instagram y Messenger, con impactos notables en Europa Occidental y América.
Twitter registró una caída global de aproximadamente una hora y media, atribuida a un cambio de configuración interna, afectando el acceso de usuarios en todo el mundo.
Gmail y otros servicios de Google como Drive y Meet experimentaron interrupciones intermitentes en varios países, evidenciando la importancia crítica de estos servicios en las operaciones diarias de empresas y particulares.
Un fallo informático paralizó la Bolsa de Tokio, suspendiendo todas las transacciones durante un día entero en lo que se considera la interrupción más grave en la historia de este importante mercado financiero.
Un problema en el proveedor de servicios de nube Fastly provocó que numerosas páginas web, incluyendo importantes medios de comunicación españoles, quedaran inaccesibles, total o parcialmente.
Más de diez millones de australianos se vieron afectados por un apagón en los servicios de telefonía celular e internet debido a una "actualización rutinaria" en la empresa Optus. Además, la plataforma de pagos Redsys en España experimentó caídas del sistema los días 18 y 23 de noviembre, complicando transacciones en vísperas del Black Friday. ares.
WhatsApp registró caídas importantes, dejando sin servicio a millones de usuarios durante una hora, resaltando una vez más la centralidad de estas plataformas en la vida cotidiana.