Un episodio "insólito" advierten diversos meteorólogos que podría ocurrir al norte de África. Se trata de intensas lluvias que caerían próximamente en el desierto del Sahara, donde las precipitaciones no son para nada comunes. Ahora la inquietud es cómo podría afectar este pronóstico al Mediterráneo y a países como España.
Así lo advirtió este lunes el meteorólogo de Meteored, José Miguel Viñas, luego de conocerse los pronósticos del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Medio Plazo (ECMWF), los que hace unos días evidencian el anómalo pronóstico de fuertes lluvias en el Sáhara.
Viñas explicó que a pesar de que "todavía hay mucha incertidumbre, inicialmente parece que podría ocurrir algo anómalo", asegurando que es muy probable, por el desplazamiento de una onda de lluvias torrenciales nada habitual hasta la zona, por la entrada de aire tropical mucho más húmedo de lo normal.
Este fenómeno podría evidenciarse en un plazo de una semana a 15 días aproximadamente, según los pronósticos, mientras las inquietudes se relacionan a los efectos que tendrá y cómo interaccionará con el Mediterráneo y la circulación atmosférica en latitudes al norte de África.
De hecho, la principal incógnita es qué pasará cuando la masa de aire tan húmeda ascienda al norte de África, a la zona de Marruecos, Argelia, Libia, y "cómo interaccionará en nuestras latitudes, si empieza a interaccionar con la circulación atmosférica de aquí, sobre todo del oeste", explicó Viñas.
"No se sabe cómo evolucionará" ni qué importancia tendrá el episodio en el Mediterráneo; no está todavía claro cómo afectará a España u otros puntos geográficos, por ejemplo, Italia. Por el momento, "parece probable que sí afectará a (las islas) Baleares", aseguró el meteorólogo, aunque "hay incertidumbre porque es una situación muy extraordinaria".
Existe el riesgo, además, de que el efecto del episodio podría resultar potenciado sobre el Mediterráneo, cuyas aguas están calientes, y por eso las señales de alarma, advirtió el experto.
En cuanto a la zona del Sáhara, sostuvo que estas podrían llegar a recogerse en 24/48 horas, si se confirman los modelos, cantidades por encima de lo que se acumula durante varios años en algunos de los puntos que se verán afectados.
A ello se añade el problema del suelo del Sahara, que no son solo dunas, sino también zonas áridas y algo montañosas, prácticamente impermeable, que acoge poblados que podrían estar expuestos a inundaciones súbitas en caso de lluvias torrenciales. El modelo no precisa el lugar exacto en el que se producirán, según el experto.