El Bikram yoga es una serie de 26 posturas de
hatha yoga que se realizan durante 90 minutos a 42 grados de temperatura. El calor sirve para relajar y preparar el cuerpo para las distintas posturas evitando lesiones, además de estimular la transpiración que lo desintoxica.
Cada posición elonga y fortalece los músculos, ligamentos y articulaciones que se utilizarán en la siguiente. A través de ellas, el Bikram trabaja todos los sistemas del cuerpo como el digestivo, respiratorio o nervioso, además de
retardar el envejecimiento y ayudar a adelgazar.
“Todas las posturas tienen una relación directa con unsistema u órgano del cuerpo. Se puede decir que cada posición es una cirugía específica a ese sistema. Por ejemplo, la postura en que se lleva la frente a las rodillas estimula la tiroides y la paratiroides y una de sus funciones es regular la producción de calcio por lo que es beneficiosa para quienes sufren de osteoporosis”, cuenta la instructora Fabiola Mosa.
“El método trabaja a nivel de las células restableciendo su salud. Es como si cada célula fuera un calcetín sucio por las toxinas, enfermedades y el estrés que hemos acumulado durante la vida. El Bikram es como una lavadora que estruja el calcetín, lo estira y lo deja limpio”, complementa Pablo Sándor.
Él es uno de los promotores de esta técnica y uno de los socios del estudio que se acaba de abrir en Vitacura, que, además es el primero en América Latina.
Sándor recibió el año 2002, en Nueva York, el premio de las Naciones Unidas al “mejor proyecto para erradicar la pobreza” por la “Fundación Ayacara” que funciona en la décima región.
Con el estudio santiaguino, se financian clases de Bikram yoga en el liceo de la Fundación.
El método fue diseñado hace 40 años por el maestro yogui
Bikram Choudhury para curar su propia minusvalía causada por un accidente.
Choudhury llegó a Estados Unidos en 1972 invitado por el entonces presidente Richard Nixon para que lo ayudara a curar una lesión en la espalda. Restablecido de su dolencia, se convirtió en el primer cliente famoso en ese país.
Desde entonces figuras han practicado su método, como las actrices Shirley MacLaine y Brooke Shields, el tenista John McEnroe, el basketbolista Kareem Abdul-Jabbar y el ex presidente Bill Clinton.
Pero el Bikram no sólo atrae a famosos. La demanda por practicarlo es tal que sólo en Estados Unidos se han abierto 600 estudios.
Bikram Choudhury patentó su sistema y es la primera cadena de yoga por franquicia que existe en el mundo. Su éxito comercial ha sido comentado por revistas como “The Economist” que comparó a Bikram Choudhury con lo que McDonald's hizo con la comida; “Time” aseguró que “Bikram Choudhury es para el yoga lo que fue en sus tiempos Jane Fonda para el ejercicio aeróbico”.
Algunos seguidores de yoga dicen que el Bikram le ha quitado a la disciplina su espiritualidad; él se defiende diciendo que al quitarle el carácter esotérico ha hecho que llegue a sectores más conservadores.
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