Un lujo para la piel

Hay cremas que más que cosméticos podrían considerarse verdaderos objetos de culto. Formulaciones cada vez más sofisticadas, que al poder hidratante o antienvejecimiento de las vitaminas o extractos frutales, han incorporado otros ingredientes bastante más exclusivos que sin duda le aportan un sello de distinción. Se puede decir que son verdaderas joyas de la industria de la belleza, y no en vano, ya que muchas contienen oro, plata, perlas o diamantes.

La presencia de estas particulares sustancias en cremas, sueros e incluso en maquillajes no sólo obedece a un signo de distinción, ya que se sabe que cada cual posee determinadas bondades cosméticas.


Polvos de oro

Así, por ejemplo, la prestigiosa firma francesa Guerlain introdujo los polvos de oro en su serum reafirmante Divinora, con el fin de aprovechar su efecto tensor inmediato, su capacidad para potenciar la luminosidad y para transportar los activos a capas más profundas de la piel y favorecer su acción. Esta tradición más tarde daría lugar al nacimiento del llamado oro azul de Guerlain, un particular principio activo que combina este dorado metal con extracto puro de algas marinas. Empleando modernas técnicas de radiación, los expertos de la casa cosmética comprobaron la afinidad de este aceite con los lípidos de la capa córnea de la piel. Hoy, en productos como Successlaser, este oro azul enriquece el cemento intercelular de al dermis, reforzando las defensas naturales de la piel y combatiendo de modo más efectivo el envejecimiento.

Otra marca de prestigio que ha utilizado el oro como ingrediente ha sido la casa Chanel, que incorporó este polvo en algunos maquillajes como la reeditada sombra Premier Or.

Tal es su popularidad, que el oro no sólo ha pasado a formar parte de los más exclusivos cosméticos, sino que hoy también es utilizado en más de un tratamiento de cabina. Sólo a modo de ejemplo se puede citar el uso de láminas de oro en programas faciales antiedad. "Además de su comprobado poder reafirmante de los tejidos, este metal tiene la capacidad de actuar como catalizador de otros compuestos aplicados sobre la piel. Un buen ejemplo es la combinación del cacao con oro. El primero posee una acción reestructurante y además es una fuente de hidratación profunda, ya que retiene el agua y frena su evaporación, y el oro potencia esa acción", asegura la cosmetóloga María Angélica Contreras.


Plata coloidal

En tanto, la plata también ha ganado un espacio en el cuidado de la piel. La denominada plata coloidal, que supone partículas finas de este metal suspendidas en agua y que poseen una pequeña carga eléctrica, tiene comprobados efectos antibacterianos e incluso cicatrizantes si se utiliza en dosis menores.


Polvo de perlas

Las perlas, símbolo indiscutido de belleza y femineidad, hoy no sólo lucen en el cuello de una mujer, sino también en su cara. Y es que en textura de polvo han pasado a formar parte de varias cremas, entre ellas, de Life Pearl, la más reciente innovación de la marca Helena Rubinstein. Entre sus virtudes estéticas destaca el hecho de que ayuda a rejuvenecer la epidermis, esto gracias a que su composición de aminoácidos es similar a la de la piel, lo que les permite un efecto de relleno que mejora de forma inmediata la turgencia cutánea, y, por tanto, su capacidad de retención de agua.

Por otra parte, sus nácares aseguran un suave resplandor que ilumina la piel, al igual que el polvo de esmeralda incorporado a Light Source Transforming de Estée Lauder.

Otras marcas que han resultado atraídas por el uso de las perlas son Juvena y su línea para cutis maduros Juvelia, la gama de productos de baño de Initial de Boucheron, y Re Nutriv Ultimate, de Estée Lauder, que contiene perla gris océano.


Cristales de cuarzo

De su reconcido poder terapéutico se ha pasado a una serie de virtudes cosmécticas, las que son cada vez más aprecidas por laboratorios y firmas de belleza. Un buen ejemplo del espacio que han ido ganando los cristales de cuarzo en el mundo de la belleza es Radiance Cream, de La Prairie, que utiliza diminutos microcristales con el objetivo de revitalizar la piel, permitiendo una mejor circulación y al mismo tiempo relajar la musculatura. Estas piedras cuentan con la particularidad de que son piezoeléctricos, lo que significa que su acción sobre la piel favorece la activación del flujo de energía, desbloqueando las áreas donde ésta se encuentra estancada o deficiente. Esto se traduce en una mejor circulación sanguínea, junto con una mayor y mejor oxigenación de la piel.


Polvo de diamantes

El uso del polvo de diamantes, como en el caso de La Mer, es otra muestra de esta creciente pasión por las piedras y metales preciosos. En este caso, se trata de diamantes en microscópicas partículas que crean un lujoso exfoliador que suaviza, da luz y mejora el tono de la piel. De hecho, podría decirse que si hay una marca cosmética que se distingue por el uso de estos elementos en sus fórmulas, ésa es la renombrada La Mer, que incluye un elemento así de particular en cada nueva creación. Posee tónicos para piel seca y grasa con oro y plata coloidal, respectivamente, limpiadores con turmalina y bálsamo de ojos con malaquita de Brasil, entre otros.


Extracto puro de levadura

Otras fórmulas de exclusivos principios activos, y que justifican su elevado precio, son aquellas que han incorporado elementos tan particulares como el extracto puro de levadura. Ejemplo de ello es la línea Densité Lift, de Biotherm Quizá no se trata de un compuesto en apariencia lujoso como los casos anteriores, pero no por eso es menos efectivo. Y es que el uso de este componente por parte de la firma francesa ha permitido descubrir, y aprovechar, nuevas cualidades cosméticas. Entre ellas, las que ayudan a redensificar y reducir las arrugas faciales. A esto suma que es capaz de reactivar las microesponjas cutáneas y realzar la fijación del agua dérmica.


Caviar

Un verdadero lujo resulta Luxe Cream, de la firma suiza La Prairie. Aquí se aprovechan las propiedades regeneradoras y oxigenantes de este gourmet. A sus beneficios se suma el poder nutritivo y vigorizante de sus ingredientes de origen marino, los mismos que también ayudan a limpiar profundamente la piel y aseguran un cutis más terso y luminoso. Su alto contenido de aminoácidos esenciales, proteínas, oligoelementos y ácidos grasos también resultan útiles a la hora de reafirmar la piel y reparar las estructuras dañadas.


Ganoderma lucidum

Temps Majeur, de Yves Saint Laurent, es otro ejemplo de esta tendencia por la exclusividad de los activos cosméticos. En este caso se incluyó como ingrediente una variedad muy particular de champiñón, el ganoderma lucidum, por su capacidad regeneradora y reafirmante para la piel.
Esto le valió el título del champiñón de la eterna juventud, ya que puede hacer de agente de enlace entre las células, y de ese modo reparar el deterioro que se evidencia en la superficie de la piel.

Como ocurre con toda crema, indistintamente de lo costoso de sus ingredientes, puede ser mejor aprovechada si se aplica de la forma correcta. Hay que tener en cuenta que los golpeteos suaves con la yema de los dedos favorece una mejor absorción. También es importante recordar que la crema debe ser extendida en forma ascendente, ya sea desde el mentón hacia las mejillas o en el cuello.

Otro punto que no se debe olvidar es que las cremas faciales no deben ser aplicadas en el contorno de los ojos, ya que esta zona requiere de productos específicos debido a su fragilidad y particularidades estructurales.

En el caso de productos tan específicos como éstos, cuyas fórmulas incorporan metales y piedras preciosas, se aconseja además guardarlos en sitios oscuros y a temperatura fresca, para evitar su deterioro.