EMOLTV

“Yo iba derecho a ser futbolista profesional”

14 de Marzo de 2005 | 17:57 |
imagen
Nos cita en “la Taberna della Piazza”, un restorán en plena Plaza Ñuñoa, llega atrasado y pidiendo disculpas, sin ningún aire de divo ni de galán. El motivo de la demora es la sesión de kinesiología a la que debe someterse diariamente por una lesión antigua en el peroné, que acaba de reaparecer después de un frustrado partido de fútbol con sus nuevos compañeros de Radio Cooperativa. “Es que quería hacer nuevos amiguitos”, dice riéndose.

Álvaro Escobar nació en Maryland, en Silverspring, Washington, el 16 de diciembre de 1966. Luego viajó a Panamá; en 1975, a Paraguay; desde el 76 al 79, Chile; 80- 82, Estados Unidos y egresa del colegio en Chile, el 84. Tanto cambio se debió a que su padre –ingeniero comercial de la Chile- era funcionario del Fondo Monetario Internacional.

Me imagino que tienes amigos en todas partes.
“No. Creo que por los cambios bruscos de país -que es algo con lo que tengo que terminar, porque va muy a la par con esto de tomar cosas y dejarlas-, hay una relación muy fuerte y de estar acostumbrado, de estar programado desde la infancia, a que las cosas parten y se acaban”.

-¿No estableces lazos, entonces?
“No es tan así, porque los lazos que se crean son muy fuertes. Donde estoy genero lazos, me comprometo; con este compromiso empiezo una historia nueva. Pero yo me encuentro con la gente, por ejemplo, ahora en la clínica donde estoy terminando mi terapia de rehabilitación del peroné, me encontré con un ex compañero de fútbol de la Chile, que ahora maneja un camión, era centro delantero, terminó jugando en Regional Atacama y yo en la escuela de Derecho. Me puso al día de todos mis amigos de ese entorno, del equipo de mis amores… ése era mi sueño, ahh”.

-¿Ser futbolista?
“Claro, yo estaba persiguiendo ese sueño y lo tenía ahí. Gané títulos en Estados Unidos, junto con mi hermano y llegué a Chile con la idea de terminar el colegio y probarme en la Universidad de Chile. Quedé, me dirigió Leonel Sánchez , dos o tres años, pero un regalo que me dejó Estados Unidos fue una fractura en tallo verde de mi peroné”.

-¿La misma que repercutió ahora?
“Sí, nunca me recuperé, durante los dos años y medio que jugué. La falta de continuidad por unos esguinces crónicos, por no ejercitar bien la musculatura, por no hacer las recuperaciones correctamente, me privaron de estar hablando en este momento de mi retiro del fútbol y no de mis múltiples actividades, porque yo iba derecho a ser futbolista profesional”.

-O sea, te lo impidió una cosa física, no intelectual.
“No tenía el problema de elegir entre estudiar derecho o ser futbolista. No tuve nunca ese conflicto, no, no, no, yo sé quien soy y ya y listo: era el fútbol y ya”.

-¿Por qué animaste “Rojo”, en las vacaciones de Rafael Araneda?
“Por una adolescencia prolongada -que fue complicada-, me identificaba mucho estar a cargo de un grupo de niños o de adolescentes que tuviesen tan claro lo que querían hacer, porque a mí me costó mucho tiempo decidir qué iba a hacer, por lo menos desde que supe que no iba a jugar fútbol y resolví dedicarme a la política, por eso entré a Derecho”.

-¿Cuál fue la opción política?
“Yo siempre me he identificado con la izquierda, sin militancia, pero PS-PPD; aunque he votado fuera de la Concertación, por Max Neef el ’98. Sabía que no iba a ganar, pero no me pasen cuchufletas, no me inventen candidatos (se refiere a Frei).
“Trabajé activamente por Lagos, no lo voy a hacer por Bachelet. No porque no quiera, si no porque mi posición en la radio Cooperativa exige, en este momento, alejamiento de este tipo de cosas”.

-¿Cuáles son tus ambiciones como actor o conductor de radio?
“Lo que tengo claro es que me gusta ver la cara de felicidad de quienes confiaron en mí para este trabajo y me gusta tener la certeza o la sospecha de que lo que estoy haciendo redunda en la felicidad de los otros, nada más. Con eso quedo feliz. Los halagos o no halagos pasan de largo”.

-¿Eso también es parte de tu personalidad?
“Sí, porque te sientes bien contigo, descubres que eres así, que hay una felicidad enorme en entregar, en dar porque sí, o más.
“Donde tengo un problema es en recibir; me cuesta recibir sin traumas: es curioso, raro”.

-¿Por qué?
“No sé, porque me emociona, como que me cuesta pedir ayuda, no me gusta molestar a la gente”.

-¿Y tu relación con el fracaso?
“Me tiene sin cuidado”.

-¿Has fracasado en algo?
“En mi matrimonio ¿te parece poco? No estaba enamorado no más”.

-¿Ese es el más grande?
“Noo… ¡El fútbol! También el tiempo que siento desperdiciado, no sé dónde, pero ése que usas en weás que te atontan, que tienen que ver con la rutina, con cosas que te insensibilizan. Eso me produce frustración, porque, por ejemplo, ando con un libro y me estresa que no puedo avanzar y llego a la casa y lo único que quiero es quedarme raja dormido, porque al día siguiente tengo que ir a la radio”.

-¿Haces deportes?
“Fútbol, poh, pero ahora no puedo”.

-¿Y los hobbies?
“Leer, leer no más”.

-¿Cuál es tu preferencia en la comida?
“Los mariscos, cualquiera, el que sea, todos los mariscos”.

-¿Deseo no cumplido?
“Ser papá. No quiero desaparecer del mundo. Eso quiero, tengo tantas ganas de ser papá”.

-¿Eres trapero?
“No, la última vez que fui a comprar ropa fue hace cuatro meses; compré harto, pero me imagino que esto me va a durar cinco años, una cosa así”.

-¿Vicio privado?
“Me gusta hacer el amor, como con pausas, eso es hacer el amor. Es raro ponerle semejante nombre. Qué es esto de hacer el amor. El polvo se va con el viento, uno estornuda y el polvo se va. Me emociono haciendo el amor”.

-¿Tanto como para llorar haciendo el amor?
“He llorado con orgasmos”.

-¿Y tu pareja entiende?
“Las minas sí, pero ¡anda a decirle eso a tus compañeros de curso!”
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?