Celular en mano, taco aguja y auto último modelo... el prototipo que pareciera definir a las "ejecutivas top". Son mujeres exitosas, profesionales con altas responsabilidades que deben compatibilizar las preocupaciones del trabajo y de la casa y hacer malabares con el tiempo. Sin embargo, siempre están regias, con una sonrisa en las páginas de vida social y una respuesta certera y efectiva a la hora de dar instrucciones o solucionar problemas laborales.
Claro, es verdad, ellas son así. Pero como en todas las cosas, existen matices que van más allá de los estereotipos cuando se mira con lupa a este grupo social, más bien reducido, que surgió hace ya algunos años en nuestro país.
En primer lugar,
es importante saber que son pocas. Eduardo Jara, socio de Panel S.A., asegura que "no son muy habituales las ejecutivas top"; y lo hace con convicción ya que su compañía ha realizado diversos estudios que lo demuestran. "Nos sorprende cuando aparecen en nuestros análisis", señala.
De hecho, según un estudio de MV-AMROP,
el 14,07% de los ejecutivos en cargos directivos en las empresas son mujeres. Son más numerosas en el sector de recursos humanos - 33% - y más difíciles de encontrar en las direcciones generales de las compañías - 3,28% - . Y es así como en Chile nos hinchamos de orgullo porque tenemos algunas ministras y encontramos que ya no podemos ser más desarrollados cuando vemos a mujeres comandando buques empresariales... pero nos queda camino por recorrer.
Según el publicista Francisco Zegers, "la mujer top tiene mayor presión que un hombre top. Además, es una posición que está poco legitimada, en Europa es súper común ver a mujeres ministras o manejando bancos. Acá es menos normal, todavía no se ha consolidado la posición de la mujer como ejecutiva".
| Mucha actividad, poco tiempo |
Si estamos hablando de prototipos, el horario de estas mujeres es lo primero que se viene a la mente cuando se habla de ejecutivas top. Corren al trabajo hablando por celular, almuerzan rápido, vuelan a buscar a los hijos, al supermercado, al doctor, a la reunión de la oficina...
Según Lilly Wagner, la mayoría de estas mujeres son casadas. Muchas también están separadas. Esto a veces les trae problemas, porque necesitan tener especial cuidado de la casa, ya que solas son la cabeza del hogar.
Isabel Araos, de la gerencia de EFE, ya tiene seis nietos, pero cuando sus hijas eran menores ya estaba separada. Cuenta que no le costó compatibilizar trabajo y niños, sin embargo piensa que "antes los horarios eran más cortos y las distancias y el tráfico menor. Uno perdía menos tiempo en movilizarse y había menos actividades extras. El tiempo sobrante era 100% para las hijas".
Según las Consultoras, las mujeres ejecutivas sacrifican renta o posición laboral por más tiempo con la familia. "Las mujeres, que deben cumplir con distintos roles y es muy probable que en la mayoría de los casos no se opte por el camino del desarrollo profesional y se beneficie por ejemplo, la familia", comenta Jara.
Aprovechan los almuerzos para juntarse con amigas o para reuniones de negocios, para ir al gimnasio o hacer trámites... la cosa es que la siesta y el reposo post ingesta está vedado para las ejecutivas top.
Sin embargo, se hacen el tiempo para la vida social. La actividad favorita es salir a comer, a casas de amigos o a restaurantes, especialmente al BordeRío, Agua, El Europeo, Astrid y Gastón y algunos de los hoteles. Los happy hours también son muy valorados.
El poco tiempo que les queda para ver televisión lo aprovechan en el cable, en canales culturales o noticias de otros países. En cuanto a la lectura, los diarios y revistas son obligatorios todos los días.
Eso sí, tiempo para las inversiones tienen. Según Marianne Davids, de la Consultora Hemisferio Izquierdo, "ahorran en depósitos a plazo, fondos mutuos, compran propiedades (departamentos) a través de créditos hipotecarios como inversión y las más arriesgadas invierten en la Bolsa.
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Según un estudio de Panel S.A., los hombres tienen una remuneración un 17% mayor que las mujeres para cargos equivalentes. "Esto muestra que las diferencias de remuneraciones entre hombre y mujer en cargos ejecutivos equivalentes no son tan grandes como se supone habitualmente", asegura Jara.
Renta sobre los $ 2.500.000
Ya hablábamos del prototipo... poco tiempo, todo a la moda, mucho evento social. Sin embargo,
dos cosas definen claramente a una ejecutiva top: la posición de responsabilidad dentro de una organización y el sentido de la exclusividad. Además, por supuesto, del nivel de renta superior a los
$ 2.500.000.
En primer lugar, estas mujeres se desempeñan en cargos como gerencias generales, vicepresidencias, coordinadoras para Sudamérica o Latinoamérica o forman parte del directorio ejecutivo. Zegers explica que hay muchas mujeres que tienen altos ingresos, pero que no son ejecutivas top; lo que las define es "una posición importante en los equipos de liderazgo y de decisión de las organizaciones. Eso le permite relacionarse con ejecutivos top hombres de igual a igual y ser legitimadas por sus pares hombres y mujeres", asegura.
Y el cuento de la exclusividad es clave. Para ellas es fundamental destacarse del resto, ser y parecer una mujer difícil de avasallar. No les gusta llamar la atención, sino destacarse dentro de sus pares. "Como tienen acceso a gastar, tratan de diferenciarse por las cosas que compran, se sienten muy orgullosas de tener cosas de afuera, que otras personas no tienen", comenta Zegers.
"Como grupo social no se exponen tanto a lo público, a pesar de que son invitadas siempre a todo tipo de eventos sociales y públicos", agrega Lilly Wagner de Alta Decisión Consultores.
Consumo: siempre alta calidad
Quien se precie de ejecutiva top debe tener un clóset nutrido y vanguardista. Esa es su primera herramienta de diferenciación. La mayoría de la ropa la traen de sus muchos viajes a diversos lugares del mundo - por placer o trabajo - y si lo hacen acá, jamás va a ser en una gran tienda o una oferta popular.
"Me visto en Ananá, en Estados Unidos mi tienda favorita es Ann Taylor, en París LaFayette para las medias entretenidas y Madrid para zapatos y carteras distintos y novedosos. Hong Kong es el paraíso de la compra entretenida y súper ganga para llenar la maleta por dos pesos", comenta Magdalena Rodríguez, ejecutiva de compras de niños y guaguas de D&S.
Para ellas,
lo importante es la calidad más que el precio. Como tienen poco tiempo para pasearse por los malls, prefieren comprar poco, pero bueno, en boutiques exclusivas. "No soy muy 'adquisitiva', me fijo mucho en la calidad y odio la ropa o accesorio que grita su marca", sostiene Isabel Infante, de la corredora BCI, que en 1996 se convirtió en la primera mujer operadora de la bolsa.
Verse bien es fundamental, por eso además de la ropa, invierten tiempo y dinero en belleza. Un estudio de Procter & Gamble del 2001 asegura que el 80% del peso de la cartera de una ejecutiva corresponde a cosméticos. Las visitas a la peluquería también son importantes, a veces escasas por falta de tiempo, o habituales, como María Fernanda Correa, gerenta de medios de Unilever, que va por lo menos una vez a la semana.
Dentro de este concepto, la mayoría también concurre a un gimnasio. Claro que ahora la tendencia por no decir moda, entre estas mujeres es Pilates. Kojava Ezra es el lugar más concurrido.
Como el tiempo no sobra, Telemercados es el mejor amigo de estas mujeres. Ellas cuentan que van al supermercado los fines de semana a comprar extras, pero la compra gruesa la hacen por teléfono y el camión les lleva las bolsas a la casa.
En cuanto a autos, el patrón es similar: gustos exclusivos, pero poco llamativos. Prefieren autos cómodos, seguros y último modelo. Entre nuestras entrevistadas, aparecieron Hyundai Accent, Mitsubishi Montero, Rexton y para el fin de semana con días bonitos un convertible chiquitito - Ford Ranger, Honda CR-V y Peugeot 307- . Todos, claro, del año.
En todo caso, el publicista Francisco Zegers piensa que "en los autos son menos innovadoras, no es un patrón muy claro o constante tener un auto que las destaque o que las haga verse más vistosas".
Todas estas ejecutivas top tienen un amplio manejo de los idiomas: por lo general manejan más de dos. "hoy el inglés es no sólo básico, sino también mínimo necesario", asegura el headhunter Gonzalo Díaz.
Dentro o no del prototipo que las caracteriza, estas mujeres sin duda llaman la atención. "Es difícil que dejen de hacerlo, porque la ejecutiva top combina los códigos de mujer atractiva, en el sentido de que se preocupa mucho de la ropa y de la presentación, invierte en joyas, y también usa los códigos de atracción del hombre, que son ciertas señales de poder, de influir y de decidir. En términos laborales, sería fantástico que no hubiera este tipo de distinciones, pero es un hecho. El tema relevante es que eso no menoscabe sus posibilidades ni su acceso a trabajar y a tener una relación profesional de tú a tú", concluye Zegers.
