Labores del mes
Claramente, la primera tarea es recoger las hojas caídas; las sanas sirven para preparar abonos. De lo contrario, bótelas, pero nunca las queme, pues daña el medioambiente.
Las plantas anuales o bianuales comienzan a marchitarse con los primeros fríos. Debe protegerlas o trasladarlas a invernaderos.
A principios de abril , siembre las plantas de floración primaveral. Bajo vidrio, en almácigos, las clavelinas, digitales, delphinium, gaura, deum. Iberis, lobelia, flox y salvia; directamente a la tierra, se siembran los clarines y los dedales de oro. Además puede plantar, Alyssum, alheliíes, anchusa, aquilegias, pensamientos, nomeolvides y violas.
Para un jardín más florido en primavera, intercale bulbos en los macizos del jardín, así tendrán desarrolladas las raíces cuando lleguen los primeros fríos. Tulipanes, jacintos, narcisos, azucenas, lilium, lirios, calas y dalias, son excelentes alternativas.
También se pueden cultivar hortalizas y plantas aromáticas para cosecharlas en verano, como albahaca, apio, cilantro, estragón, menta y perejil.
Riego
La frecuencia del riego debe ir disminuyendo de acuerdo a las necesidades de cada planta. Una vez a la semana hay que regar arbustos y árboles de hoja persistente, recién plantados.
Reduzca el riego del césped nuevo para evitar que se humedezca demasiado. El pasto establecido se debe mojar por pocos minutos dos veces a la semana.
Prado
Las raíces del pasto no debe quedar expuestas al aire por el arrastre de tierra que provocan las lluvias, por eso, hay que cubrirlas periódicamente con una capa de aproximadamente 1 cm de tierra de hoja, compost o tierra de litres de baja acidez.
Es conveniente también, ratrillar continuamente las hojas secas, más aún si están húmedas, porque retienen la humedad sobre el prado y crean un ambiente ideal para la formación de hongos.