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Un placer sin sentido reproductivo

Experta en la teoría de la evolución publica una nueva mirada al sistema del placer femenino: "Es sólo por diversión".

30 de Septiembre de 2005 | 17:46 |
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Los científicos de la evolución jamás tuvieron dificultad alguna para explicar el orgasmo masculino, tan ligado a la reproducción.

Pero la lógica darwiniana para justificar el orgasmo femenino parece eludirlos. Las mujeres pueden copular e incluso embarazarse -aportando así su función para perpetuar la especie- sin experimentar orgasmo. Así es que ¿cuál es el propósito evolutivo de éste?

Durante las últimas cuatro décadas, los científicos han aportado una diversidad de teorías, arguyendo, por ejemplo, que el orgasmo inclina a las mujeres a tener más sexo, y, por lo tanto, a reproducirse, o bien, que el orgasmo lleva a las mujeres a preferir a los varones más saludables y fuertes, maximizando así la sobrevivencia de sus hijos.
Prevalencia
Sólo el 25% de las mujeres declara tener orgasmo a menudo o muy a menudo cuando hacen el amor sin una estimulación extra.

Pero en un nuevo libro, la doctora Elisabeth A. Lloyd, una filósofa de las ciencias y profesora de biología en la Universidad de Indiana, analiza 20 teorías y las encuentra débiles.

Escribe en "The Case of the Female Orgasm: Bias in the Science of Evolution" (El caso del orgasmo femenino, una visión sesgada en la ciencia de la evolución), que el orgasmo femenino no tiene misión evolutiva alguna.

Más bien, escribe, un antropólogo, el doctor Donald Symons, es quien ha expuesto la más clara justificación, el año 1979. Esta teoría sostiene que los orgasmos femeninos son simplemente artefactos: un subproducto del desarrollo paralelo de embriones masculinos y femeninos en las primeras 8 o 9 semanas.

En ese período temprano se establecen las rutas que emprenden nervios y tejidos involucrados en varios reflejos, incluyendo el orgasmo, dice la doctora Lloyd. Con los días, las hormonas masculinas saturan el embrión y se define la sexualidad.

Los niños desarrollan el pene, con su potencialidad de orgasmo y eyaculación, mientras que "las hembras obtienen las rutas nerviosas para el orgasmo por haber tenido el mismo plan de desarrollo corporal".

Paralelamente, los pezones masculinos son también un vestigio del mismo proceso, dice. Mientras los pezones femeninos tienen un propósito claro, los masculinos parecen simples sobras de una etapa inicial del desarrollo embrionario.

El orgasmo femenino, dice ella, "es sólo por diversión".

Adaptación, la clave

La doctora Lloyd afirma que los científicos han insistido en encontrar una función evolutiva al orgasmo femenino. Quizás porque estaban encerrados en la creencia de que la sexualidad femenina debería funcionar tal como la masculina; o bien, porque interpretan todos los rasgos como "adaptaciones" evolutivas.

Las teorías sobre el orgasmo femenino son significativas, porque "son las expectativas que los hombres han construido sobre la normalidad de la sexualidad femenina, sobre cómo las mujeres deberían funcionar, lo que las han definido", dijo.

"Y los hombres de inmediato retroalimentan a la mujer sobre si es o no adecuada sexualmente", continúa la doctora.

Al centro de su tesis está el hecho de que las mujeres no sufren, ordinariamente, un orgasmo durante la relación sexual. Analizó 32 estudios, realizados a lo largo de 74 años, sobre la frecuencia del orgasmo femenino durante el coito.

En coitos "sin ayuda", esto es, sin estimulación del clítoris, sólo un 25 % de las mujeres estudiadas experimentaban orgasmo muy a menudo o a menudo durante el acto sexual.

La doctora dijo que no le cabía duda de que el clítoris era una adaptación evolutiva, para generar excitación que llevara al coito y la reproducción.
Pero, "sin que exista una vinculación hacia la fertilidad y la reproducción", dijo la doctora, "el orgasmo no puede ser una adaptación evolutiva".

No hay acuerdo general. Por ejemplo, el doctor John Alcock, profesor de biología en la Universidad de Arizona, dijo no haber leído el libro, pero que mantenía su hipótesis de que "el hecho de que el orgasmo no ocurra cada vez que una mujer tenga sexo no prueba que el orgasmo no sea adaptativo".

El doctor Alcock teorizó que una mujer podría usar el orgasmo "como una forma inconsciente para evaluar la calidad del macho", su calidad genética y, así, ver cuán buen padre podría ser para sus hijos.

Entre las teorías que enfrenta la doctora Lloyd está una del doctor R. Robin Bayer, de la Universidad de Manchester. En dos trabajos publicados en "Animal Behaviour", arguyó que el orgasmo femenino era una forma de manipular la retención de esperma al crear una succión en el útero. Cuando una mujer tiene un orgasmo entre un minuto antes de la eyaculación masculina y hasta 45 minutos después, retiene más esperma, dice R. Robin Bayer.

Además, cuando una mujer hace el amor con un hombre que no es su pareja habitual, es más posible que alcance el orgasmo en la primera etapa y así podrá retener más espermatozoides y probabilidad de embarazo.

La doctora Lloyd descartó esa publicación porque la muestra es muy pequeña. En una tabla, el 73% de los datos se basa en la experiencia de una persona. Además, las investigaciones del doctor Ludwig Wildt en Alemania en 1998 anotaron que el útero de la mujer sana sufre contracciones peristálticas en el día, sin que haya orgasmo ni coito. Esto deja en duda la idea de que las contracciones del orgasmo afecten la retención de espermatozoides. "La cuenta de nuestro pasado evolutivo nos dice cómo deben funcionar las diversas partes del cuerpo", dice la doctora Lloyd.

Si a las mujeres, afirma, se les dice que es "natural" tener un orgasmo con cada coito y que los orgasmos las ayudarán a quedar embarazadas, entonces se sentirán anormales o inadecuadas cuando no lo alcancen.

"Dejar en claro la historia evolutiva tiene consecuencias personales y sociales clave para todas las mujeres", insiste la doctora Lloyd. "E, indirectamente, también para los hombres".
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