Cara y cuerpo. Lo tersa y luminosa que se vea la piel depende en gran medida del ritmo con que se recambian las células, por eso nunca estará de más potenciar ese proceso a través del uso de exfoliantes. Así se favorece el desprendimiento de las células que están ya dañadas, y que en su lugar se ubiquen otras nuevas. De este modo, te aseguras de tener bonita piel en la temporada que viene, a diferencia de lo opaca que luce cuando las células se acumulan. Para mantener los resultados
debiera asumirse como hábito una exfoliación semanal en el cuerpo, y una o dos veces por semana en la cara.
No olvides que tampoco puedes descuidar la hidratación cutánea, que para ello hay que
usar crema a diario, una de cara y otra de cuerpo, y que el gesto es aún más básico después de exfoliarse. Por eso, junto con la hidratante habitual, también es momento de usar mascarillas de hidratación profunda. Recuerda que mientras más calor hace más agua perdemos, y la piel lo resiente.
| Para no olvidar |
No debes olvidar la importancia de la limpieza y exfoliación para tener una piel siempre suave y luminosa.
Para el abdomen necesitas de tratamientos de efecto reductor y reafirmante, y mucho ejercicio.
Para afinar la cintura necesitas de ejercicio, una dieta equilibrada y pro-ductos reductores de grasa.
Para eliminar la grasa localizada y celulitis tendrás que usar cremas reductoras y reafirmantes.
La zona más problemática de las piernas es su parte alta, en donde la piel va perdiendo tono y densidad. |
Cintura. Seguro también querrás afinar la cintura, y debes saber que para eso
la herramienta básica es el ejercicio. El movimiento base son las flexiones hacia el costado. De pie, y manteniendo una distancia entre los pies igual a la de los hombros, hay que flexionar el tronco a un lado, llegando con la mano lo más abajo que se pueda, pero sin forzar la postura. Mejor si se hace sosteniendo una mancuerna. 20 repeticiones, y lo mismo hacia el otro lado. Se recomiendan tres series de 20 repeticiones cada una.
Pero como no todo es ejercicio, una cintura de avispa también se relaciona con hábitos como una buena disposición de la espalda. Hay que entrar el vientre, erguir los hombros y colocar el cuello en su sitio. Otro factor para tener en cuenta es lo que se come,
reducir centímetros siempre será más sencillo si se acompaña de una dieta baja en grasas y azúcares.
Abdomen. Si de lucirse en la playa se trata, nada como un vientre plano. Y para conseguirlo tendrás que luchar contra la acumulación de grasa localizada en esa zona. Se supone que el 25 % de tu peso es grasa, y que el hecho de que el tejido adiposo se acumule más en el abdomen y muslos se debe a que ahí poseemos cinco veces más células grasas y de mayor tamaño que en otras partes del cuerpo. Lo malo es que, en estos casos, la grasa no es fácil de eliminar con dieta o ejercicios, y requiere esfuerzos extras. Por eso
debes ayudarte con cremas y geles que estimulen el proceso quema-grasa. Eso sí, debes ser constante en el uso, si no no tendrás los mismos resultados. Cuando la apliques lo mejor es masajear con movimientos circulares para que el producto se absorba completamente.
En esta batalla, también son importantes los ejercicios de tonificación. En esta zona, están los músculos abdominales en la parte anterior de la cintura, por los lados los oblicuos, y detrás el músculo lumbar. Para ver resultados notorios, necesitas
tonificarlos tres veces a la semana, con rutinas que incluyan repeticiones, y si se quiere puedes incorporar peso. Lo mejor es que te dejes guiar por un instructor.
Caderas y muslos. Mala suerte, pero se estima que más del 90% de las mujeres en algún momento sufre con la celulitis. Así que mejor te cuidas desde ya. Lo primero que debes saber es que la culpa de que aparezca no sólo tiene que ver con la calidad de la piel, sino también con los cambios hormonales típicos de la pubertad.
Lo segundo, que existen distintos tipos de celulitis y que los cuidados varían según eso. Existe una dura, en donde la piel y los tejidos forman un solo bloque compacto adherido al plano profundo muscular. Es más común en la cara externa de los muslos, y se da más en la adolescencia. La celulitis blanda está más repartida y presenta un aspecto granuloso. Aparece en caderas y en la cara anterior y posterior de los muslos. Y la edematosa, que se localiza en una zona en particular, es dolorosa al tacto y se beneficia de todo aquello que mejore el drenaje y la circulación.
Pero no te alarmes,
la cosmética te ofrece numerosos productos para combatir la celulitis basados en principios activos, como la centella asiática, extractos vegetales y algas marinas, que poseen una comprobada eficacia en la disminución de este problema. Pero, como en todo, tendrás mejores resultados si además de las cremas sigues una dieta saludable y no descuidas el ejercicio.
Piernas. Cuando mejora el tiempo y se acerca el verano también hay que hacerse cargo de las piernas. La zona más problemática es su parte alta, en donde se pierde tono y densidad. Pero no hay que desesperarse; se sabe que
para conseguir unas piernas firmes se necesita una dermis elástica y unos músculos bien trabajados. En el primer caso, lo que se requiere es potenciar su elasticidad, porque cuando el colágeno y la elastina se deterioran, de inmediato se nota en el tono de los tejidos. Entonces lo primero será revertir la deficiente síntesis de fibras de sostén usando cremas reafirmantes. Éstas ayudan a tonificar la piel, la alisan y refuerzan, evitando un deterioro mayor de las fibras elásticas.
