Que las mujeres chilenas trabajen, que sean profesionales, ejecutivas y empresarias, suena común. Ver a María Elena Ovalle sentada en el Consejo del Banco Central, a María de la Luz Marín, como propietaria de una viña o a Mujeres como a Lucía Santa Cruz y María Teresa Infante en la mesa de los directorios de grandes empresas, no nos extraña.
Pero la historia de las mujeres al interior del mercado laboral comenzó a escribirse recién a mediados del siglo XIX con la entrada de las féminas a la educación, ámbito que hasta 1870 estaba reservado para los varones.
El que hoy el 49% de los pupitres universitarios sean ocupados por ellas se debe a un avance paso a paso.
1877 Se dicta el decreto Amunátegui que permite a las mujeres entrar a la universidad. Diez años después se titulan las primeras médicos, Eloisa Díaz y Ernestina Pérez; en 1892, la primera abogada y en 1919, la primera ingeniera.
Profesionales
En los primeros años se titularon como profesoras, visitadoras sociales, dentistas, enfermeras, médicos y abogadas. Los trabajos femeninos se diversificaron. La escuela normal de preceptoras hizo que ellas pasaran a engrosar las filas del profesorado.
1888 Se crea la escuela profesional de niñas de Santiago y luego otras 24 en el país que permitieron que ellas se capacitaran para entrar a la industria.
1909 La Sofofa indicó que el 80% de los empleados de la industria textil y de confecciones eran féminas.
La lucha en el mundo |
En la Revolución Francesa las mujeres marcharon con el grito "Libertad, igualdad y fraternidad" exigiendo el voto.
En 1791, Olympia de Gouges presentó a la Asamblea Nacional Francesa la "Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana". La petición le costó la cabeza y a quienes la acompañaron las mandaron al manicomio. Locas por pedir educación, derechos políticos y trabajo.
A nivel laboral, destaca la lucha de las obreras textiles norteamericanas. En 1857 protestaron por las malas condiciones de trabajo. Cincuenta años después, 128 trabajadoras murieron en una manifestación donde pedían reducir su jornada laboral.
Las movilizaciones que exigían igual sueldo y derecho a sindicalizarse fueron el principio. Luego siguieron el fuero maternal y el cuidado infantil. Paralelamente, ellas escalan en las compañías. Ícono es Carly Fiorina, quien logró la presidencia de Hewlett Packard, pero en otros países ellas van más atrás. En Kuwait, recién este año nombraron a la primera mujer ministro, Maasuma Al Mubarak.
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Una vez trabajando, ellas se dieron cuenta de que la vida laboral no era fácil, menos para las que eran consideradas de "segunda clase".
1925 Hasta este año ellas tenían que contar con el permiso del marido para trabajar. A partir de esa fecha les respetaron su iniciativa aunque "a petición del marido, el juez se lo puede prohibir".
Contra este trato, ellas levantaron su voz. El siglo XX está marcado por la proliferación de organizaciones.
1935 Nace el Movimiento de Emancipación de la Mujer. Anteriores son los centros Belén de Zárraga y el partido Femenino. "Mujeres más educadas y críticas comenzaron a compartir sus preocupaciones, a vocear sus inquietudes y a exigir a la sociedad la satisfacción de sus demandas políticas y laborales", explica Diana Veneros, directora de la escuela de historia de la U. Diego Portales.
1947 Se crea la comisión para la defensa de la mujer cuya función principal era proteger a la trabajadora.
1970 Setenta años después de que surgió la primera iniciativa para crear centros para los hijos de trabajadoras, ese año se publica la ley de jardines infantiles, la de fuero maternal y salas cuna en las empresas de más de 20 trabajadoras.
Logros de hoy
1993 Se elimina la prohibición legal que tenía la mujer de desempeñar faenas como las subterráneas y se fija la jornada legal y el ingreso mínimo para las trabajadora de casa particular.
1998 Se prohíbe condicionar el acceso, la movilidad y el ascenso de las mujeres a la inexistencia de embarazo.
2001 Se dictan normas de discriminación laboral, lo que permite prevenir y sancionar este trato injusto.