Asumió hace cuatro meses el cargo de presidenta de la Asociación de Exportadores de Manufacturas, Asexma, en reemplazo del ya mítico Roberto Fantuzzi y ésta es una de sus primeras entrevistas.
La razón: metódica como es, no quiso conversar con los medios hasta no estar a caballo de los temas de la agrupación. “Quería conocer la casa”, dice, entre sonrisas.
Pero también pesa el hecho de que no quiere que se generen preguntas sólo por el hecho de que una mujer asuma la cabeza de un gremio preferentemente masculino. “El perfil que quiero es de una dirigente gremial, no el de una mujer dirigente gremial”, dice.
Aún así, sus nuevas responsabilidades se las toma con humor, como las sesiones de fotos que ha tenido que hacer en los últimos días para satisfacer las demandas periodísticas. Incluso comenta que ya sabe cuál es su lado más fotogénico, porque la datearon.
En Asexma cumple funciones de dirigente desde hace pocos años, pero rápidamente logró reconocimiento, que ya había obtenido en su empresa, Blunding, de la cual es gerente general.
-¿Tenías interés por los temas gremiales, por ser dirigente?
“No, ser dirigente no estaba en mis perspectivas. Mi ingreso fue consecuencia de que como empresa, hace 7 años, tuvimos que hacerlo. Formamos una sociedad anónima con un grupo de empresas chilenas para instalarlos en Perú y dentro de los requisitos, estaba en ese tiempo, el ingreso a la asociación. Ese fue el primer acercamiento”.
-Pero una cosa es ingresar a Asexma y otra ser dirigente.
“Lo que pasa es que me invitaron a participar del directorio. No fui yo la que dije
ahh… quiero asumir un cargo. Me llamaron y yo accedí y estuve dos años como parte del directorio, tiempo en que hicimos los cambios de estatuto. Roberto estuvo durante 17 años a cargo de la organización y había que generar una institucionalidad nueva.
“Después, el año antepasado, se me invitó a participar en la mesa directiva y me impresionó cuando me ofreció una vicepresidencia. Y ahora, cuando, intempestivamente Roberto decide salir, se dio este paso. El cargo de presidente lo eligen los 14 directores y me escogieron”.
-¿Qué significa para ti encabezar un gremio que es particularmente masculino?
“No es mi primera experiencia en esto. En general, en el mundo de los negocios y en todas las actividades que he realizado en relación con esto, soy la única mujer. En esa empresa que formamos en Perú era la única mujer, en misiones comerciales; en el Comité de equipos e insumos médicos de Chile, bajo el alero de ProChile, también eran dos mujeres.
“Mi experiencia de trabajar en grupos donde se es minoría absoluta es única no es nueva”.
-¿Y cómo ha sido esa experiencia?
“Buenísima, en general, siento que hay un poco de prejuicio en relación a que hay algún miramiento distintos hacia nosotras, las mujeres, y esa no ha sido mi experiencia en lo particular”.
-¿O sea, nunca te has sentido discriminada?
“Jamás”.
-¿Y te has sentido de igual a igual?
“Te diría que en muy pocas ocasiones me he sentido con la sensación de que por estar en una mesa, uno tiene que demostrar cierto nivel de inteligencia, cosa que para los hombres, por el sólo hecho de estar sentados ahí, ya se lo adjudicaron. En la gran mayoría de las veces, he recibido mucho respeto, mucho apoyo y he sentido que los hombres valoran muchas cosas que vienen desde la perspectiva femenina”.
-¿O sea, ser mujer es un plus?
“Creo que es un plus. Por eso, no creo en la discriminación positiva y las mujeres debemos aspirar a ocupar cargos sólo con lo que somos.
“Sin lugar a dudas, hay cosas que se hacen más complejas y eso es otro tema”.
-¿Cómo qué?
“Si estoy en una reunión de directorio que empieza a las 6.30 de la tarde, dentro de mis preocupaciones está la reunión, pero no deja de estar también las tareas de mi hija y llegar a comer con mis hijos. Esas cosas no están, muchas veces, dentro de las actividades diarias de los hombres; y para ellos no tienen la relevancia que sí tienen para la mujer. Las estructuras, en general, están dadas bajo ese prisma, que es un poco más masculino”.
-Y en este tiempo, ¿has logrado cambiar horarios o tuviste que acomodarte tú?
“No, no hemos tenido problemas, porque tenemos bastante acotada la agenda; cuando tenemos una reunión hay una tabla preparada previamente y se evitan, muchas veces, las prolongaciones de reuniones más allá de lo que se requiere. Una de las características de las mujeres es que estamos siempre apremiadas por el tiempo lo que nos hace ser mucho más eficientes en el uso de él”.
-¿Cuando te ofrecieron asumir cargos, lo sopesaste? ¿Qué pusiste en la balanza? ¿Y qué te impulsó finalmente a decir sí?
“Lo puse en la balanza; estaba llegado a una etapa más tranquila de mi vida, estaba llegando a un equilibrio y cuando apareció esta posibilidad, fue en un momento de muchos proyectos en términos de la empresa y en un período de tranquilidad y de orden, y llegó sin buscarlo”.
-¿Eso te dio cierta tranquilidad?
“Bueno, creo que es la posibilidad que tengo, en un tiempo acotado, de aportar y con la libertad de estar en este cargo sin proyecciones de ningún tipo y hacia ninguna cosa. Esa libertad te hace asumir el desafío y presentárselo a tu familia y decirle
esto va a significar todo esto, probablemente, menor tiempo para estar juntos y tus hijos te dicen
mamá, tú tienes que hacerlo, porque a ti te gusta y nosotros somos capaces de que esto no nos complique”.
La presidencia de Patricia Pérez le implicará estar al frente de Asexma por casi un año, porque ella debe cumplir el período que tenía Fantuzzi y que expira en octubre de este año.
Aunque es más visible la parte gremial de la asociación, la flamante presidenta hace hincapié que ellos manejan un instituto de capacitación (Corcin) y además, prestan servicios múltiples a las empresas, por lo que el trabajo no es menor. También tiene claro que va a viajar un poco más que antes, pero está confiada que muchos de esas responsabilidades y otras podrán ser compartidas con otros miembros de la mesa.
“Hasta hace tres años, yo pasaba muchos días afuera, cuando los sumas, eran casi tres meses en el año. Como la empresa creció, ahora hay un gerente comercial que hace gran parte de esa tarea y mis viajes se limitan a cosas puntuales como desarrollo de nuevos proyectos. Sí, me han aumentado las actividades en el ámbito nacional de Asexma que son muchísimas”, afirma.
-¿Qué explica este cambio en Asexma? ¿Es parte de lo que está ocurriendo en Chile?
“Creo que es reflejo de lo que está pasando en el país. El haber tenido en un minuto dos candidatas y hoy una, es un reflejo de que las mujeres están potenciando las capacidades del país desde un lugar un poco más visible.
“Las mujeres no participan poco de las empresas, lo que pasa es que no están en la primera línea y muchas veces, son ellas la primera línea, es decir, en empresas familiares ellas llevan el pandero, pero a la luz pública quien aparece es el marido, el hermano o el papá. Ellas son las que están haciendo la pega más contundente”.
-¿Es un desafío superar los 17 años de Fantuzzi, quien además es un ser absolutamente mediático?
“A ver, creo que, en general, las mujeres somos mucho más recatadas. Lo primero que me plantee es que el perfil de él con el mío no tienen nada que ver. Una de las preguntas que me hicieron cuando asumí fue si iba a entregar los regalos de Roberto en la junta anual. Bueno… no, imposible, la simpatía que tiene él yo no la tengo; Fantuzzi es un tipo canchero y era una de sus fortalezas y era su estilo y mi estilo no es así.
“Creo que lo auténtico es prioritario, voy a hacer las cosas a mi manera, a mi forma, creo que las mujeres somos bastante menos mediáticas, y una de las cosas que más me ha costado no ha sido meterme en los temas, sino que aparecer en una página en un diario el domingo. Me muero de pudor.
“Siento de verdad, y no con falsa humildad, que lo que he hecho ha sido súper importante para mí y mis trabajadores, pero no siento tener los requisitos para estar saliendo en el diario en forma reiterada. Creo que por sobre esa imagen de un presidente, es mucho más importante lo que pueda proyectar la institución”.
-Pese a que no quieres que se resalte es tema que seas mujer ¿no es acaso un desafío? ¿Hay una presión?
“No me he sentido en ningún minuto presionada ni por la imagen de Roberto, ni por el tema de ser mujer. Todo lo contrario, me he encontrado con una acogida a esto del cambio porque éstos traen nuevos aires. Con todas las asociaciones gremiales y gubernamentales que me he entrevistado, como la Sofofa y ProChile, el recibimiento ha sido enorme y nos han abierto las puertas a un trabajo igual o, quizás, mejor al que teníamos.
“No he tenido tiempo, de verdad, ni siquiera me he preguntado si es un desafío. No se me ha pasado por la mente el que por ser mujer tenga que demostrar algo a nadie. No lo he hecho nunca, estoy habituada a trabajar en ambientes donde soy minoría y nunca me he tenido que defender ante nada”.
Una empresaria autodidacta y de metas exigentes
Una madre a la que le cortan la luz
