"Si tú eres separado, separadosyseparadas.cl te invita a conocernos. Esperamos que te integres a nuestras actividades".
Cuando el empresario y ex árbitro de fútbol Francisco Heller recibió este correo electrónico se encontraba en uno de esos días "difíciles" que se tienen luego de un quiebre matrimonial tras 28 años de vida en pareja.
"Fue terrible el día que me fui de la casa porque mi esposa dejó de quererme. Me sentía tan solo, pero ese correo me sacó del pozo en que estaba", dice Francisco un viernes en la noche en medio de una fiesta organizada por dicha página web en un pub de Ñuñoa.
Él es una de las 80 personas, con al menos una separación en sus currículos, que han asistido a esta reunión. Mientras unos celebran y bailan, otros que recién viven el duelo de sus rupturas conversan, compartiendo experiencias con los miembros más antiguos de esta "comunidad".
Internet se convirtió en el gran aliado de los separados.
Los diferentes grupos que se han formado tienen sus propias páginas webs. En ellas, además de fiestas, organizan charlas con sicólogos y abogados, intercambian mensajes o se acompañan en los momentos de soledad que suelen sentirse tras una ruptura.
Mónica Zúñiga y Rodolfo Pardo administran dos de los sitios más conocidos. "Yo formé parte del primer grupo que surgió en internet (separados.net), que ya no existe", dice Mónica. "Con el tiempo, formé mi propio club con la idea de dar más apoyo. Es que por no saber, cuando me separé cometí muchos errores legales. Prefiero evitarle esos problemas a la gente, informándoles todos los pasos que vienen en el área sicológica y legal después de separarse".
Rodolfo formó su grupo para unir a muchos separados que "andaban en el aire, disgregados. Quería que tuvieran un lugar común donde reunirse. Algo que a mí me costó encontrar cuando terminé mi relación. Porque cuando te separas, generalmente tus amigos se dividen apoyando a uno u otro miembro de la pareja. Lo que es muy incómodo. En cambio, con gente que vive lo mismo que tú puedes hablar de problemas comunes y, por qué no, darse otra oportunidad para formar una relación".
Marisol encontró una nueva pareja en una reunión de separados. "Después de sentirme preparada, me la jugué por una persona que fue muy comprensiva. Lamentablemente, con el tiempo se agotó lo que sentíamos y decidimos terminar amistosamente". Sin embargo, ninguno quiso renunciar a su nuevo grupo de amistades. Y optaron por una solución democrática. "Él va a las reuniones de los viernes y yo a la de lo sábados, hasta que estemos preparados para vernos de nuevo".
"Después de separarte te vas quedando sola. Los hijos crecen y una se queda mirando el techo. Si no haces algo, te deprimes", agrega Bernardita. "Además, la sociedad te va aislando. Varias personas me han contado que sus amigas las dejaron de invitar a sus casas por considerarlas un peligro. Creen que una les va a quitar el marido. Es loco, pero pasa. O tus propios parientes te responsabilizan por el fracaso del matrimonio. Necesitaba ver gente que había superado lo que yo estaba sintiendo".
Los hombres tampoco la pasan bien, dice Fernando (45). "A diferencia de las mujeres, les cuesta más aceptar que ya no están casados. Prefieren ocultarlo. Por eso, en las reuniones el 70% son mujeres. Y aunque cueste creerlo, aquí no se viene a buscar una relación fugaz".
En eso coincide Maritza Villanueva. "Lo que uno necesita es juntarse con sus pares. Porque cuando uno se separa, generalmente ya tienes las metas cumplidas. Eres profesional, papá o mamá. Entonces, necesitas sentirte viva por algo. Quieres ser feliz. Y a mi hija, que ya está grande, le encanta que yo me divierta aunque no tenga pareja estable".
Francisco Heller cuenta que cuando le toca ir a una fiesta con sus antiguos amigos ya no va solo. "Le digo a alguna mujer del grupo que me acompañe o yo las acompaño cuando me lo piden. Así no nos sentimos tan incómodos frente a los casados".
Antes de ir a la pista de baile, comparte otra reflexión. "Fue mi culpa. Por años mi ex esposa me dijo las cosas que le molestaban de mí, pero yo no le hice caso. Como me la pasaba viajando por mi pega de árbitro, ella se fue alejando. Uno nunca pierde la esperanza de volver, pero es mejor asumir que no se va a poder. Eso es lo que me han dicho acá. Y creo que es lo mejor para iniciar, de una vez, una nueva vida".