Matías eligió el lugar de esta entrevista: una placita en Providencia. Así, entre árboles y niños jugando hace más agradable algo que al fin y al cabo entiende como trabajo. Pero eso no le molesta, porque casi toda su vida está empapada de su profesión. Incluso la mayoría de las veces que se sube a un avión lo hace en calidad de acompañante de sus propias películas.
-¿Te gusta viajar o, después de tanto festival, te da lata?
"Me gusta, me ha tocado viajar mucho y este año que viene me va a tocar mucho más. Estoy súper agradecido de que me haya tocado conocer muchos países como invitado, que es la mejor manera en la que uno puede viajar. Te pagan todo, llegas a lugares increíbles, te tratan muy bien. Estoy súper agradecido de los festivales a los que me han invitado, donde conoces a actores buenísimos, a productores, a distribuidores".
-Entonces es trabajo
"Si, es absolutamente pega. Uno va a trabajar a un festival".
-¿Qué haces cuándo tienes tiempo libre?
"Intento irme de vacaciones a la playa o al sur, lejos de Santiago".
-Desconectarte un rato
"Claro, donde no haya celular".
-¿Dónde no agarre?
"Donde ojalá no haya señal. Es que soy yo el que no se puede desconectar tan fácil".
-¿Eres muy trabajólico?
"Es que me gusta trabajar harto y la película requiere mucha dedicación no sólo cuando uno está filmando y antes de filmar, sino que después también. 'En la cama' se estrenó hace dos o tres meses y todavía demanda mucho tiempo. También estoy trabajando en 'Prefiero caminar' y eso me quita mucho tiempo".
-¿Lees con una agenda sobrecargada?
"Leo. Últimamente estoy leyendo más que nada libros técnicos de cine. Mucho de actuación o de dirección de cine".
-¿Le tienes miedo a algo?
"No, a nada".
-¿Ni siquiera a que una película que hagas no te guste?
"Es que igual habría un aprendizaje".
-¿Te gusta el teatro?
"Me encanta ir al teatro. Creo que me gusta más ir al teatro que al cine porque me gusta ver a los actores y en el teatro están ahí. Sobre todo me interesan las actuaciones, para aprender".
-¿Y la música?
"Ahora último me gusta la música que es bien tranquila, que me llega, que me emociona. Soy súper de emoción. Por eso las películas me tienen que emocionar y hago cintas que emocionen. La palabra emoción la digo todo el rato. Me gusta ese tipo de música que va directo como Radiohead, Coldplay y Yo la tengo, por decir algunos grupos.
"Creo que la música es muy importante. Para mi la música es el arte que emociona más. En mi caso súper particular, siento que es como el arte que va directo al corazón. Te puede emocionar o conmover directamente, a mí me pasa más que con una escultura".
-¿Una película no te emociona?
"Sí, una película también. Las que me emocionan son las que me gustan, las que intento hacer. Cuando me preguntan qué película quiero hacer: las que me emocionan, las que me gustaría ver".
Matías dice que su relación con las mujeres es buena, pero que no se malinterprete su declaración porque sólo ha tenido un par de pololeos largos. En esas relaciones ha podido mostrar su faceta de romántico y caballero, porque confiesa que le gusta el "romantiqueo".
-¿Qué es el romantiqueo?
"No sé poh, ser romántico no más".
-¿Regalar flores?
"Sí, y hacer sorpresas; hacer cariño. Dar sorpresas creo, pero no cantar porque eso me da vergüenza".
-¿Te gusta la comida?
"Me gusta comer, absolutamente".
-¿Algún plato favorito?
"En general soy muy normal para mis comidas. Cocino platos de sobrevivencia, como arroz y tallarines".
-¿Tú cocinas?
"Sí. Eso es como lo que yo cocino. Tallarines con salsa blanca o roja. Pero en general no soy un tipo al que le guste tanto comer, como sibarita. Soy más normal, rica la comida pero tampoco me importa tanto".
-¿Y te alimentas bien?
"Me alimento más o menos, por el tema del tiempo. Vivo con un amigo y cocina él o yo. Últimamente hemos estado más o menos con la comida por los viajes y la película, pero no es la idea. Si ahora estamos en plan de mejorar, de comer sus frutitas".
-¿El departamento es un caos?
"No, el departamento está piola. No tengo problemas con ordenar o limpiar".
-La comida es el…
"Sí comemos, pero poco. Como estamos súper ocupados, no nos sentamos a la mesa. Yo como mientras estoy mandando un mail y hablando por teléfono".
-¿Algún vicio privado?
"No, tampoco. No fumo".
-¿Placer culpable?
"No, fijaté ¡qué fome!"