Parece una función de teatro: uno pendiente del actor, con momentos de emoción, de tristeza, de risa incontenible; es imposible no seguirlo y contagiarse con sus historias de filmaciones, actuaciones y demases. Según cuenta, desde chico ha sentido esa sensación de voracidad, pero asegura que también tiene una gran capacidad para quedarse quieto.
Nunca se ha casado, aunque ha sido pareja de dos famosas actrices, Coca Guazzini y Marcela Osorio, y de una tercera, que -entre risas- cuenta que sólo se dedica a las tablas, así que no da su nombre. Actualmente, su pareja es una gringa, llamada, simplemente, Helen.
-¡¿Quieto?!
"Sí, mucho. Cuando chico mi mamá me decía tiene el cerro, tiene el mar, ¡haga algo!, y yo, mamá, déjeme tranquilo, tirado en el sofá.
"La primera vez que llevé a mi mujer a Tomé, le decía Mira, ese es el sofá, así me tiraba. Horas estaba ahí, dándole vuelta quizás a qué cosas".
-A propósito de que hablaste de tu mujer, Helen, ¿por qué dices que "emparejarse es un acto violento"?
"Porque es muy feroz. Imagínate de dónde viene cada uno, quiénes son tus papás, quienes son tus hermanos, al colegio que fuiste y todo un entorno y toda una vida… y de repente eliges convivir cotidianamente con alguien que viene de una historia absolutamente distinta.
"Ese encuentro, creo que es violento, fuerte; lo que pasa es que uno pacifica, pero es para un combate carnal, porque no tienen nada que ver. Ahí se metió algo, que es el amor, y hace esta fuerza. No tengo nada, pero nada que ver con la Helen, pero la quiero a ella y compartir mi vida con ella".
-También has dicho que a ti hay que contenerte, ¿te contiene la Helen?
"Sí, mucho, mucho, mucho. Ella tiene un carácter templado y a mí me encanta eso… creo que la buscaba".
-¿Es cierto qué pololeaste por primera vez a los 19 años?
"Sí. No sé por qué, me daba susto. Me enamoré de una compañera de curso y la miré un año y medio y ella me miraba y, después de mucho tiempo, supe que me estuvo esperando…weoooon.
"No sé qué me contenía… no, si creo que mi primer beso loco lo di como a los 16 y mal dado todavía. Y después, claro, acá en Santiago, a los 19 años con una estudiante de castellano, del Campus Oriente. No… eso fue a los 20, a los 19 hice por primera vez el amor".
-¡Qué raro, para alguien que tiene como pinta de macho! ¿Percibes eso?
"Siento que tengo una virilidad que transmito; es un punto, es como que te dijera que tengo en pelo rubio, ¡no, poh! si lo tengo negro".
-¿Te sientes atractivo?
"Sí; o sea, para un tipo de mujeres. Evidentemente, todos somos atractivos para alguien, pero sí siento que tengo una energía que despierta ciertas cosas en algunas mujeres".
A pesar de que se considera un prototipo del hombre "bien chieno, de ése que puede representar al sureño, al minero, al hombre del pueblo", no cree ni se siente machista. "Me carga esa figura de macho, me puede llegar a alterar, a sacar de mis casillas. Cuando veo como se tratan algunos; esos gestos que pareciera que no, pero que son despiadados y descalificadores, como ordenarle a la mujer que te traiga el aperitivo… ¡no, no lo resisto!"
-¿Cocinas?
"O sea, perdóname, la Helen no entra a la cocina, ¡nunca! Yo cocino a la hora de almuerzo y en la noche. Y si uno de los niños quiere algo distinto, se lo hago".
Erto no tiene hijos propios ("todavía", aclara), pero vive con los dos de su pareja. Ella es administradora de empresas y han conversado el tema de tener descendencia.
Después de su papel en el "Circo de las Montini", se quedó un tiempo en el circo actuando de domador, pero aclara que fue principalmente porque se encariñó con los leones y por hacer algo distinto. A pesar de eso, no practica ningún deporte y, menos, extremo. "Soy un flojo de mierda, no hago nada".
Le gusta la música clásica, especialmente Chopin; pero es ecléctico, sus aficiones van desde el australiano Nick Cave a Víctor Jara y el rock antiguo. "Ni Tecno, ni Reaggetón, los pongo en el mismo plano".
En este tiempo está dedicado a leer poesía, Beckett, Pedro Salinas, Georg Trakl, Fernando Pezoa, Jorge Teillier. Ha dejado un poco la novela, pero encuentra muy bueno "2666", la obra póstuma de Roberto Bolaño. "Crimen y Castigo" de Dostoievski y "La peste", de Camus, fueron libros que lo marcaron. Nuevamente, los clásicos son sus preferidos.
-¿Vicio privado?
"El Ocio; así, con mayúscula".
-¿Entendido cómo?
"Jajajaja, echarme y hablar, jajajaja"
-Me queda súper claro.
Más risas."Nooo, echarme y divagar".