Para quienes no desean dedicarle mucho tiempo al jardín, existe una variedad de plantas muy resistentes, tanto a la falta de agua, como a las plagas e infecciones.
27 de Marzo de 2006 | 13:22 |
Muchas veces quisiéramos dejarnos llevar por la ley del mínimo esfuerzo y despreocuparnos del jardín. Especialmente cuando no queda mucho tiempo para ese tipo de labores o cuando los espacios para hacerlo no ofrecen muy buenas condiciones de fertilidad.
Aunque no existe una planta que sea literalmente "todoterreno", es decir, que se comporte igual en todos los ambientes, especialmente en los más extremos desértico o lluvioso, hay una gran variedad de especies que no requieren mucha atención y que tampoco le exigen mucho a la naturaleza, ya que son muy resistentes y se adaptan muy bien a distintos tipos de suelos. Sin embargo, según señala la ingeniera agrónoma y paisajista Gabriela Saldías, toda especie tiene su ambiente óptimo.
Pensando en la Zona Central del país, y en aquellos que buscan plantas durables para su jardín, es posible encontrar ejemplares que resisten el poco riego y que muy rara vez se ven afectadas por plagas. Las más conocidas por su fuerza son plumbago, lantana y cardenal, pero la variedad es bastante mayor, tanto en arbustos, árboles y flores.
Además, se trata de plantas corrientes, económicas y fáciles de encontrar en jardines comerciales, ya que en su mayoría se reproducen con facilidad y no sufren daños al ser trasladadas.
"No está de más señalar que las especies nativas se darán de un modo óptimo en las zonas de donde son originarias", agrega la profesional. También es necesario tomar conciencia de que se trata de seres vivos y que, por muy resistentes que sean ciertas plantas, el agua y la luz son elementos vitales.
Aquí, una selección de especies vigorosas que bien podrían acercarse a la denominación popular, "carne' perro".
Gaura: Género de plantas anuales y perennes, de floración estival. Posee follaje verde oscuro y muchas inflorescencias blancas o rosadas que ondulan con el viento. Tiene espigas largas y arqueadas y sus flores nacen a lo largo de todo el tallo. Son muy resistentes al poco riego. Prefieren la exposición al sol y la luz. Deben tener su espacio para que no compitan con las raicillas de otras plantas y terminen por ahogarlas.
Plumbago: De grandes dimensiones, pertenece a un género de plantas anuales de arbustos pernnifolios o semiperennifolios. Se utiliza en jardinería por la calidad de sus flores celestes o blancas; es arbusto muy resistente, aunque algunas variedades podrían ser sensibles a los fríos extremos. Prefiere ubicación en plena luz. Sólo debe cuidarse del ataque de la mosca blanca.
Cala: Hace unos años volvió a los jardines esta hermosa y resistente planta. En cualquier rincón que se coloque una mata se obtendrán buenos resultados, aunque prefiere las zonas en semi sombra, con luz de mañana. Sus flores van desde el blanco al negro, pasando por las rosadas y amarillas. Sus hojas son verdes, en forma de flecha, muy brillantes. Florece desde principios a mediados del verano.
Suspiro: Trepadora de hermosa flor, puede ser anual o perennifolia; crece en cualquier lugar sin mayores dificultades, incluso se la ve en plena carretera, considerándose en el campo como una maleza si no se le controla. Tolera el sol y la sombra. Sus flores son azules, blancas o celestes y las hojas tienen forma de corazón. Se debe estar atento a las heladas fuertes que le queman las hojas.
Castaño: Árbol de hoja caduca, muy resistente y tolerante al poco riego. De gran porte, presenta hojas lisas color verde oscuro que se tornan amarillas en otoño. Tras los delgados ramilletes de florecillas estivales hacen su aparición unas cápsulas que contienen las castañas. Es de crecimiento vigoroso y prefiere suelos ricos y sin cal.
Crateagus: Muy ornamental y rústica, es una planta muy apreciada para formar cercos. No es exigente en cuanto a la calidad del suelo, lo que permite plantarla en cualquier terreno, aunque lo ideal es a pleno sol. Posee hojas pequeñas verdes o variegadas. Sus semillas son unos frutos abundantes y decorativos de color rojo o naranja. Es necesario saber que sus pequeñas flores blancas atraen a las abejas.
Gazania: Planta perenne que crece formando manchones. Florece a principios de verano, con flores solitarias, amarillas o amarillo anaranjadas, a veces con manchas centrales blancas. Es bastante resistente, aunque prefiere el sol y cuidados del exceso de humedad y las babosas. Muy útil para la formación de bancales estivales, también puede darse bien en macetas.
Cola de zorro: Pasto ornamental que crece vigorosamente, sobre todo cuando está plantado en suelo fértil. Tolera el calor y el viento, y como tiene gran envergadura, es mejor ubicarlo en un lugar donde pueda desarrollarse plenamente. Resiste las heladas.
Diego de la noche: Perenne y tuberosa, produce flores aromáticas en forma de trompeta, de color rojo, rosado, blanco o amarillo que se abren al ataredecer. Actualmente se la ve en veredas y cercos, por no necesitar cuidados. De floración estival es recomendable ubicarla a pleno sol y sobre suelo bien drenado. En invierno desaparece, pero vuelve a brotar, apareciendo también donde han caido sus semillas.
Hipérico: Hermoso arbusto semipersistente, que alcanza un metro de altura, con grandes flores de amarillo suave. Florece entre mayo y agosto, con muy pocas exigencias. Hay una variedad rastrera y otra arbustiva, más alta. Es fácil de cultivar, ya que incluso crece bien a la sombra densa, aunque eso desmerece un poco su floración.
Dracena: Especie bastante tolerante, pero que se desarrolla mejor en climas húmedos. Puede darse bien en macetas y se puede trasplantar incluso en estado adulto. Necesita tierra ligera y estar situada en un lugar con abundante luz, aunque no con el sol directo. Es aconsejable regar en abundancia cuando se haya secado la tierra.
Cardenal: Crece siempre con fuerza. Con flores de variados colores, diferentes alturas y formas distintas de hojas, es muy fácil de reproducir, ya que enraíza muy rápido.También se pueden hacer plantas nuevas mediante patillas en agua. Incluso brotará bien en macetas. Resiste cualquier suelo, siempre y cuando no esté escarchado.
Jazmín amarillo: Semitrepador, de follaje caduco, presenta abundantes flores de tonalidad amarillo vivo, sin perfume, que aparecen incluso antes que broten las hojas. Algunas variedades florecen en otoño, otras en primavera. Es un arbusto sano y ornamental. Por sus ramas que cuelgan podría ser necesario colocar un soporte. Ideal para cubrir muros y pérgolas. No tiene exigencias en cuanto a tipo de suelo y requiere riego escaso.
Espuela de galán: Rastrera, e incluso trepadora, sus ramas pueden llegar al metro de largo. Se reproduce con facilidad por semilla, no es exigente en cuanto a suelo, incluso resulta indicada para terrenos pobres, con poca materia orgánica, ya que aún en esas condiciones habrá abundante floración. Por ser tolerante a la salinidad se da muy bien en todo el litoral costero, por lo que no es raro verla en estado silvestre en caminos de la V Región. Es muy apetecida por caracoles y babosas.
Lantana: Arbusto sarmentoso que se utiliza como trepador en muchos casos, ya que sus hojas pueden alcanzar los dos metros de altura; sin embargo necesita apoyo. Es resistente a plagas y enfermedades. Requiere poca agua y no presenta dificultades de cultivo, ya que se adapta fácilmente a todo tipo de suelos y condiciones climáticas, aunque le afectan las heladas. Sólo es bueno podarlo para controlar su volumen. Por su fuerza es probable que desarrolle plantas nuevas en su entorno cercano. Florece todo el año.