Curioso el alcalde Zalaquett. Para nadie es un misterio lo tremendamente acelerado que es, incluso, él espera que en la entrevista sea calificado de hiperkinético –"no hay ninguna que no lo diga"-, pero más que eso, pareciera que las ideas fluyen mucho más rápido que la palabra, se atropella al hablar; sigue de largo con sus ideas sin escuchar la pregunta siguiente y está acompañado de su asesora de prensa a quien mira a ratos como asegurándose que no está hablando de más.
No obstante, tiene esa chispa propia de sus ancestros árabes, es un galán, coqueto y sus ojos sonríen constantemente. Sabe que habla mucho y muy rápido, así que cada cierto tiempo repite "¿entiendes?" o "¿te queda claro?".
Sin duda es todo un personaje: algunos lo tildan de controvertido; otros, de oportunista. Él se defiende y dice que su fuerte personalidad llama mucho la atención y que por eso las miradas están más puestas sobre él que sobre otros políticos.
Toca todos los temas y explica sus posiciones, tanto en materia valórica como en cuestiones personales o políticas.
-¿Qué piensas respecto a la agenda valórica que se avecina en la discusión del país?
"Es muy complicada. A mí, en lo personal, hay temas que tengo muy claros (aborto y eutanasia), pero otros…
"¡Ojo! yo haría un acápite, en términos que hemos entrado a hablar de una agenda valórica y sólo se han colocado temas como el divorcio, el aborto, la eutanasia… eso es una falta de profundidad de las personas, porque, por definición, todo acto humano es valórico o tiene un valor: la subcontratación, la vivienda, etc. Estos otros temas están asociados más a una cosa valórico-religiosa, podríamos llamarle".
Cuenta que hizo un postgrado en Ciencias Políticas, en artes liberales, en la Universidad de Navarra, "y estudié ética y antropología y eso me permite mucho discernir y entender lo que es el ser humano y hacer estas clasificaciones que son difíciles de explicar y en las que no me gusta entrar mucho. Pero sí las hago permanentemente cuando tengo que tomar mis propias decisiones".
-Pero pareces mucho más frívolo que eso.
"Yo siento que soy una paradoja, porque doy la sensación de alguien mucho más frívolo, pero no es así mi vida; tampoco me interesa lo que piensen los otros".
-¿Nada?
"Si reconozco que la imagen que doy es muy distinta a lo que soy. Mucha gente que me va conociendo me dice que al principio me veía de manera muy distinta. Genero una contradicción, pero no solamente en temas valóricos".
-¿Cómo cuando postulaste a alcalde, amigo de Lily Pérez y cercano a RN y luego te declaraste UDI?
"No, eso no, es un cuento, pero también aprendí que desmitificar los cuentos es imposible; entonces, no estoy dispuesto a seguir".
-¿O sea que ella sabía perfectamente que eras UDI?
"No, no, no, no. Cuando se aceptó mi postulación final ya todos sabían que era UDI. Cuando acepté, al principio, yo pensé que era independiente, pero cuando apareció mi ficha UDI, todos vimos que iba por la UDI y sin ningún compromiso de nada… pero no quiero entrar en eso. Ahí voy a pagar siempre el costo de un mal manejo mío en ese minuto; en haber pensado que la política era como el mundo empresarial y después me di cuenta. Me sentí utilizado, pero da lo mismo; tengo claro que para mucha gente voy a quedar como que entré por la calle A y salí por la B ¡Da lo mismo!"
-¿Y con Francisco de la Maza, el alcalde de Las Condes, ahora, en el conflicto interno de la UDI?
"Con Pancho de la Maza son cosas circunstanciales. Nunca he sido su amigo, pero tengo un respeto por su trayectoria y creo que algunos temas que planteó son muy válidos y ahí hubo una coincidencia, luego nos separó la forma de enfrentarlos y después, lamentablemente hubo unas declaraciones de prensa de parte de él que yo no encontré muy fortuitas (sic), porque él no estuvo".
Se refiere al Consejo de la UDI donde el edil de Las Condes se paró y se fue al no ser escuchadas sus críticas; en cambio, Zalaquett se quedó, a pesar de que era uno de los que estaba de acuerdo con lo que expresaba de la Maza.
-¿Se arreglaron, entonces?
"No, pero estoy seguro que el día que me encuentre con Pancho en un cóctel, una comida, cualquier cosa, en diez minutos se arregla el problema. Yo entiendo que la política es sin llorar y sin rencores.
"Si no me he vuelto a reunir con él no tiene que ver con que estemos peleados ni nada… no tenemos ni tiempo los alcaldes para estar peleando; tiene que ver con que no somos amigos, nunca hemos salido los fines de semana, antes tampoco nos veíamos".
Insiste en que ninguno de los dos, ni Lily Pérez ni Francisco de la Maza, son sus amigos. Sus amigos, dice, no vienen del mundo político, si no del empresarial; con ellos se junta los fines de semana, hace deporte, va al cine… "lo que se hace con los amigos". Explica que, tal vez por eso, le ha costado más adaptarse al mundo de la política, porque sus orígenes están en otro mundo, en el de los empresarios.
Pablo Zalaquett hace una clara distinción entre amistad y afinidades. Con algunos políticos de su partido y otros de la Alianza reconoce tener muchas afinidades pero no ser "amigos, amigos". Hace una pausa, se queda callado como pensando si lo va a decir o no y, finalmente lo suelta: "¿Sabes lo que pasa? Es que yo tengo que dilucidar primero algo mucho más profundo. (Silencio) En el fondo, estoy en un período de reflexión respecto a mi futuro político".
-¿Cómo es eso?
"Uno puede seguir permanentemente en política, como puede tener intervalos o no seguir; ésas son todas las opciones. Yo soy un hombre de acción y para ayudar y hacer un país mejor hay muy poca gente que levanta la mano; para criticar hay muchas. Cuando tú tienes voluntad y, además, has demostrado una capacidad, si quedas 'cesante de la política', opciones para hacer el bien común hay múltiples".
-¿Dejarás la política, entonces?
"La gente cree que uno es político profesional, o sea que la política es el único camino en el que se proyecta para hacer algo por los demás. A mí la vida me ha marcado durante 20 años en las más diversas fundaciones o grupos como el Hogar de Cristo, la Aldea del Niño, en la Fundación Gente Nueva, en todo, en la Fundación La Pincoya, en Chile Unido y sólo llevo 6 años en política".
-¿Esa vocación social viene de la casa?
"No, no, parte cuando conozco a los Legionarios".
-¿Es más fácil llevar a cabo esta vocación social siendo tan mediático como tú?
"Yo soy yo, no más. Lo he pensado muchas veces y he llegado a una conclusión distinta: los políticos están siempre expuestos, pero hay personalidades que son más atractivas que otras, hay gente que hace cosas más creativas que otra. Al final, tú caes en la categoría de mediático no porque lo estés buscando, sino porque tu forma de ser es más atractiva.
"Hay muchas cosas que he hecho que son más atractivas para los medios, es mi personalidad".
-¿Parte de esa personalidad es haberle puesto a una calle de La Florida "Froilán Lagos" en homenaje al padre el ex Presidente o nombrar hija ilustre a Gladys Marín?
"Son dos cosas distintas. Cuando muere la Gladys Marín, muere con las botas puestas; ella y su familia vivieron mucho tiempo en la comuna, y hay un porcentaje de comunistas en La Florida que no puedes excluir. Una acción así te engrandece, te ennoblece, por muy distinta que sean nuestras ideas, pero ella era muy consecuente; ahí está la diferencia entre la persona y sus creencias.
"Siento que son hechos incomprendidos. La democracia se construye con hechos y no con palabras. Te lo pongo así, si queremos de dejar de mirar al pasado, hagamos gestos nosotros también".
-¿Y lo de Lagos?
"Hay un mix de cosas: reconocimiento al hecho histórico de que él vivió allí y, además, se ha generado una estrecha relación con Jaime Estévez por ser hinchas de la Católica y reconozco que los cambios que el gobierno hizo en la comuna, le renovaron la cara. En ese contexto, cuando Jaime me cuenta que eran fundadores, revisamos los archivos y me pareció que hacerle un reconocimiento ex post era un gesto.
"Son gestos que quedan, te vas vinculando con las personas".
-¿No te criticó tu partido?
"La UDI no, gente de la UDI, sí".
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