El té rojo cumple una función desintoxicante, depurador y antidepresivo que ayuda a quienes están en el plan de bajar unos pocos kilos en el plazo de una semana.
La dieta no debe ser seguida ni por embarazadas, ni niños, ni personas con problemas cardíacos, ni tampoco aquellos que tengan problemas de anemia, insomnio y úlcera.
La gracia de esta dieta es que todas las comidas del día, las cuatro tradicionales, deben ser acompañadas por infusiones de té rojo, lo que equivale a beber a lo menos 4 tazas de té al día.
Para obtener buenos resultados se deben establecer comidas ricas en fibras (vegetales y frutas), legumbres y arroz y baja en proteínas, permitiéndose sólo el pescado y huevos. Esto significa que no se debe ingerir ni azúcar, carnes rojas y blancas, lácteos, frutos secos.
La virtud del té rojo es que, junto a su poder adelgazante, acelera el metabolismo del hígado, favoreciendo la reducción de la grasa corporal y el colesterol.
