Algunas ya alcanzaron la categoría de clásicas, otras están en la vanguardia, pero lo importante es que siguen siendo los lugares con más onda en Santiago para ir a bailar.
La discoteque del momento es, sin duda,
"Aeropuerto Living Non Stop" ubicada en la ruta 68, camino a Viña del Mar, y que es de propiedad de Joaquín Lavín Jr.
Le siguen en taquilleo la
Sala Murano que se ubica en la Plaza San Enrique de Lo Barnechea, y en donde se acostumbra ver a gente de la farándula.
Otra que no pierde su encanto y buena onda es la
Blondie que, en la Alameda 2879 , es considerada alternativa y electrónica.
Una clásica para enamorados es
Las Urracas, ubicada en Vitacura pasado Padre Hurtado y que tiene una pista de música alejada del tecno.
También están la
Kamazu en Ñuñoa (Irarrázaval, entre Pedro de Valdivia y Campos de Deportes) y la
Costa Varua en Trinidad Oriente 1533, La Florida.
En el sector alto de la ciudad se encuentra la
Kamikaze, Raúl Labbé 12931, que además tiene un centenar de réplicas (locales) a lo largo de Chile.