"Antes yo era la más apasionada y él me frenaba. Pero en la luna de miel no sé qué me pasó. Sentí asco, pánico, ganas de salir corriendo".
"En todo el viaje, lo único que hizo fue leer el diario, y todas las noches invitaba a gente a nuestra cabaña. Nunca podíamos estar solos".
"No teníamos buen sexo y creíamos que era por no tener un espacio propio. Esperábamos que al estar casados todo iba a mejorar, pero no fue así".
Estos son testimonios de distintas personas que, después de un tiempo de pasarlo mal en silencio, se atrevieron a consultar a un especialista porque sentían que su vida sexual no era ni la sombra de lo que ellos habían esperado. Expectativas frustradas que no sólo aparecen al comienzo de la vida conyugal, sino también en las siguientes etapas.
Una encuesta sobre percepción de la sexualidad en los chilenos, presentada esta semana por la Fundación Futuro, mostró que el nivel de insatisfacción en este plano aumentó en los últimos seis años. Asimismo, se mantuvo la importancia que le damos a este aspecto de nuestra vida: 89% dice que es "muy importante".
Difícil realidad
Muchas personas, hombres y mujeres, sienten que no están teniendo ni la frecuencia ni la calidad que ellos esperaban de sus encuentros sexuales.
Los expertos coinciden en que estas altas expectativas tienen que ver con lo expuesto que está este tema en los medios de comunicación, en películas y teleseries, en los que suele mostrarse una sexualidad idealizada: plena, sin esfuerzo ni compromiso, y en la que basta con que haya amor para que todo salga espectacular en la cama.
Pero la realidad no es así. "Es raro que alguien conozca a una persona en la disco o en un bar, que hagan clic, y que esa misma noche vivan la mejor experiencia sexual de su vida. Eso lo muestran películas, pero no es real.
El verdadero entendimiento sexual se construye con el tiempo, y es un proceso que evoluciona con la pareja", explica Patricia Aliaga, ginecóloga y directora de la Unidad de Sexualidad Humana del Hospital Clínico de la Universidad de Chile.
| Personal e intransferible |
Las parejas jóvenes están consultando más temprano que las mayores frente a sus problemas sexuales, afirma la ginecóloga Patricia Aliaga.
Hombres y mujeres de las nuevas generaciones demuestran estar más informados en este plano, pero se trata de conocimientos muy generales. "No saben que esta información debe ser procesada desde su propia perspectiva. Por eso, no se puede dar tips en esta materia. Cada pareja es un universo y su construcción de intimidad le es propia a cada una. Y es que la sexualidad va más allá de un coito: es comunicación y encuentro". |
Es habitual que los primeros encuentros sexuales de una pareja no sean fáciles, sino más bien tensos y sin la magia propia de las películas, afirma la psicóloga y terapeuta sexual Mariely Said. "No es raro que parejas vuelvan de su luna de miel con un álbum de fotos maravilloso, sonrisas y regalos, pero con una tremenda frustración oculta en el plano sexual".
"La luna de miel, los viajes exóticos y los encuentros en moteles son escenarios bastante más típicos de lo que se cree de desencuentros y encuentros fallidos entre las parejas", agrega Mariely Said.
Un real encuentro sexual toma tiempo: a él llegan dos seres humanos con "toda una historia de infancia, con una educación, con modelos y mensajes en ese plano; la sexualidad no se puede separar del resto de la persona, viene con ella y con todos sus componentes biológicos, psicológicos y espirituales".
Pero pocos tienen presente esto a la hora de formarse expectativas. Y no es raro, si se tiene en cuenta que la mayor fuente de información en materia sexual está siendo la televisión, según la reciente encuesta de Fundación Futuro. Los colegios y la familia siguen siendo poco considerados para informarse en este plano. Y
casi la mitad de los chilenos considera que lo que se les enseñó en su infancia y adolescencia sobre sexualidad tiene poca relación con lo que se encontró después en la realidad.
"La televisión, más que educar en sexualidad con programas especializados, ha ido mostrando casos específicos (en teleseries u otros espacios) que van armando opinión sobre temáticas sexuales", describe la socióloga de Flacso, Claudia Dides.
Son pocas las instancias en las que hombres y mujeres pueden llegar a entender que "a una pareja llegan dos personas diferentes, con ritmos, necesidades y prioridades distintas", dice Patricia Aliaga. "Y que
para construir su intimidad erótica, primero hay que construir la intimidad de pareja: ese espacio en el cual me puedo mostrar tal cual soy, en el que me siento totalmente cómoda conmigo misma y con el otro".
"Y ese espacio -agrega- tiene que ver con darse tiempo para caminar tomados de la mano o con conversar de lo que realmente nos importa o de lo que nos está pasando".
Los grandes vacíos en la educación sexual llevan a las personas a intentar informarse a través de los medios de comunicación. Encuestas que hablan de cuál es una "frecuencia normal" de relaciones sexuales despiertan interés porque, en general, las parejas no saben si su vida sexual "es normal o no".
"Entonces, cuando se dan cuenta de que a otros les suceden cosas parecidas, se sienten como personas normales con conflictos y no como seres de otro planeta", afirma Mariely Said. En esto, agrega, los medios de comunicación tienen un rol positivo. "
Reportajes sobre sexualidad, con testimonios reales, son de ayuda, porque permiten desmitificar el sexo, sacar los estereotipos idealizados del cine y mostrar que son muchos los que tienen dificultades y logran superarlas con el tiempo".
