EMOLTV

El centro del poder

No es trivial una afección de caderas. Los músculos pélvicos juegan un papel importante en el movimiento y hay que saber cómo tratarlos en caso de lesión.

14 de Agosto de 2006 | 15:38 |
imagen
Dicen los chinos que la energía vital, el Chi, sale de las caderas. Centro de los golpes de piernas de las artes marciales y de los movimientos impetuosos del cuerpo en cualquier eje en las tres dimensiones. Como un latigazo. Un salto mortal... Y no están equivocados. Los poderosos músculos de la cadera y de los glúteos son el centro o "asiento" de poder de nuestro cuerpo. Desde aquí el poder muscular se irradia hacia afuera como las ondas de un guijarro lanzado al agua, con grupos musculares de menor poder a medida que nos alejamos de este centro.

Los músculos pélvicos son enlaces para las extremidades. El músculo dorsal ancho, por ejemplo, surge de la cresta y la espina iliaca (la prominencia ósea que se palpa a la derecha y debajo del ombligo), y se inserta tan lejos como en el hueso húmero del brazo para rotarlo internamente.

Así los músculos que surgen de la pelvis ejercen una acción a distancia, y el daño de estos poderosos músculos limitan mayormente la actividad atlética.

A pesar de las sujeciones óseas y ligamentosas, la articulación de la cadera tiene un amplio rango de movimientos, limitados por los músculos que la surcan, que cuando son sobrepasados, son asiento de lesiones. Los músculos que resultan frecuentemente lesionados son los aductores; otros incluyen al recto femoral anteriormente y los poplíteos posteriormente.

Cuando un atleta se desgarra o distensiona cualquiera de los músculos alrededor de la cadera, el tratamiento inicial consiste en reposo de la musculatura dañada, aplicación local de hielo y antiinflamatorios no esteroidales. La rehabilitación de estos músculos debe llevarse a cabo con cautela, sin apurar el proceso, y sin ejercicios incómodos, para evitar el desarrollo de miositis osificante.

Más temprano que tarde en el proceso de kinesioterapia se deben introducir ejercicios de fortalecimiento muscular de los grupos que actúan en y desde la cadera, incluyendo a los que fueron lesionados, pero sobre todo a los no lesionados, con cargas extra.. Esto para compensar a los músculos vulnerados. De otro modo, el atleta puede lesionar los músculos adyacentes a la dolencia.

Músculos tensos pueden producir dos tipos de lesiones a nivel del fémur proximal. En el atleta esqueléticamente inmaduro, un psoasiliaco tenso puede producir un arrancamiento del segundo centro de osificación del trocánter menor del fémur. En el lado lateral del fémur, un músculo tensor de la fascia lata tenso puede causar bursitis del trocánter mayor del fémur. El tratamiento de ambas lesiones es sintomático, con reposo y antiinflamatorios no esteroidales sistémicos. Ocasionalmente es útil inyectar la bursa del trocánter mayor con esteroides cuando la inflamación es rebelde y grave.

Muchas atletas notan un chasquido en la cadera anterior en la extensión o flexión. Esto puede llegar a ser a veces un problema doloroso para bailarinas de ballet. La causa más común del chasquido y del dolor es el tendón del psoasiliaco que resalta en una prominencia ósea en la región anterior de la cadera.

Cuando el chasquido no se acompaña de dolor bastan las explicaciones. Si hay dolor, en gimnastas y bailarinas, podemos encontrar tendinitis o bursitis. Inicialmente deben ser tratadas con antiinflamatorios y reposo, además de terapia física, tratamiento que generalmente resuelve estos problemas sin llegar a la cirugía.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?