Cerca del 60% de los trabajadores que pierden a su cónyuge o a un hijo también se quedan sin empleo dentro de los seis meses siguientes.
Así lo asegura la diputada Denise Pascal, quien investigó el tema y elaboró un proyecto de ley que aumenta el permiso remunerado en caso de duelo y establece un fuero laboral de ocho meses a partir del fallecimiento del familiar. La iniciativa fue presentada al Ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade, quien se comprometió a apoyarla en el Congreso.
El resquicio actual
Actualmente, la ley otorga un día de permiso a quienes sufren esta pérdida -financiado por la empresa, lo que, a juicio de la diputada, "no deja más opción que recurrir a una licencia médica por depresión".
El proyecto pretende regular esta realidad, extendiendo el plazo a diez días hábiles mediante una licencia automática, sin necesidad de que el empleado deba demostrar su situación.
"La idea es establecer la presunción legal para que las isapres acepten siempre la primera licencia médica otorgada por un médico siquiatra sobre la base de un diagnóstico cuya causa inmediata sea la muerte de un hijo o cónyuge. Por lo tanto, sólo bastaría con constatar el fallecimiento del familiar", explica la parlamentaria.
La sicóloga y terapeuta familiar, Alejandra Aspillaga, estima que diez días hábiles (dos semanas) aún no es suficiente y que a ello se debería sumar una mayor flexibilidad en el ámbito laboral que permita a quien sufre el duelo elaborarlo apropiadamente.
"Hay que pensar que esa persona debe pasar por una serie de etapas que le permitan elaborar esta pérdida para reorganizar su vida sin ese ser al que perdió, lo que pasa por reordenarse tanto en lo afectivo y familiar como en lo laboral".
Proceso que, en su opinión, tarda al menos seis meses. "Lo que no quiere decir que la persona no pueda volver a trabajar en ese tiempo, pero sí se le deben dar ciertas garantías para que logre cerrar ese ciclo. Si esto no se logra, el empleado va a tener que dividir sus energías entre el trabajo y la elaboración de la pérdida, lo que a la larga repercute en falta de concentración o incapacidad de realizar tareas con la misma eficiencia de antes".
Razón que puede explicar el alto nivel de despidos que afecta a quienes pasan por esta situación. Susana Roccatagliata, directora de Parque Memorial (que reúne a padres de hijos fallecidos) y una de las impulsoras del proyecto, coincide en que perder el trabajo es uno de los problemas más frecuentes. "Lo que no hace más que aumentar la angustia", explica.
Y agrega que este proyecto significa que "todos los trabajadores, así como pueden ausentarse para el nacimiento de sus hijos, también tienen permiso para llorarlos".