6º lugar. Valorando el complemento hombre-mujer
Escrito con grandes letras rojas, en cada sala de reuniones del Grupo Santander Chile hay dispuesto un cartel que reza los cinco mandamientos que deben regir una reunión: "1.- No deben ser después de las 17:00. 2.- No deben durar más de 90 minutos. 3.- Deben tener una hora de inicio y término. 4.- Deben asistir sólo las personas necesarias. 5.- Deben ser planificadas y hablarse sólo de los temas pertinentes".
Ésta es una de las herramientas que el área de Recursos Humanos ha utilizado para que todos los empleados conozcan bien sus garantías y beneficios. En los últimos años, la institución ha implementado un programa que contempla flexibilidad horaria, protección a la maternidad y la paternidad, con programación de vacaciones de invierno para que los papás puedan compartir con sus hijos, y actividades de recreación. El desafío ahora es lograr que todos los empleados los conozcan y hagan uso de ellos.
A modo de ejemplo, el último número de la revista institucional Ideas estuvo dedicado totalmente a la difusión de los beneficios. "Así, empaquetando toda esta información, logramos que los empleados tengan acceso a sus beneficios en una guía a la que puedan recurrir", explica Luz María Mandujano, gerenta de Recursos Humanos.
María Paz Hidalgo, gerenta general de la Administradora General de Fondos, lleva nueve años en la institución, y con sus cuatro hijos ha conocido de cerca los beneficios. Además de ocupar la ayuda en jardín infantil, también ha hecho uso de las flexibilidades horarias. Pero el gesto más importante que la empresa ha tenido con ella fue nombrarla como gerenta de una de las filiales a quince días de irse de prenatal. Sólo se integró a su trabajo cuatro meses después del nombramiento, "pero la empresa confió en mí, y eso es un gesto que se ve en todos los niveles. La maternidad no fue una traba para que me ascendieran".
Tener hijos, reafirma Luz María Mandujano, no es un obstáculo para que las mujeres puedan seguir trabajando. Es más, la mentalidad es de apoyarlas durante este período, porque el trabajo femenino es altamente valorado. "Los jefes valoran la estabilidad de las mujeres y están apoyando las políticas profamilia. Han comprendido que el complemento hombre-mujer en los equipos es un buen negocio, porque ambos tienen sensibilidades distintas".
Cada ascenso femenino, explica Mandujano, se produce sobre la base del mérito y las habilidades que demuestre una mujer. "En el último tiempo los jefes se han flexibilizado, y están apoyando más a las mujeres, valoran fuertemente su desempeño, las están dejando crecer".
