Protocolos variados siguen las principales maternidades del país para evitar casos tan dramáticos como el de
Cristián y Benjamín. Ambos nacieron hace 11 meses en el Hospital de Talca y fueron entregados a los padres de manera equivocada.
Por eso, el doctor Eugenio Suárez, vicepresidente de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología, destaca que "este es un caso completamente aislado y las madres tienen que estar tranquilas, porque estas normas se respetan".
Suárez se refiere a una disposición del Ministerio de Salud que establece que los niños deben ser identificados antes de dejar la sala de atención inmediata. Ése es el lugar donde se realizan la limpieza, aspiración de secreciones y ligadura del cordón, entre otros. Lo relevante, en este caso, es si estas atenciones se hacen dentro de la misma sala de parto o en una salita contigua, como ocurre en muchos hospitales públicos. En el primer caso, las posibilidades de confusión son nulas.
La norma del Minsal también establece que la identificación del recién nacido se debe hacer con un brazalete de un solo cierre, el que debe ponerse en su mano izquierda antes de separarse de la persona que lo recibió al momento de nacer.
BRAZALETE |
Nombre completo de la madre o el niño, sexo, fecha y hora de nacimiento son los datos mínimos que tiene el brazalete. Puede sumarse peso, talla y Apgar. |
En el caso de los hospitales públicos, quienes suelen tener esta responsabilidad son la matrona (si el parto es por cesárea), o el técnico paramédico (si el parto es normal).
El momento clave
El momento exacto en que se pone el brazalete varía entre hospitales. En algunos, donde se practica la humanización del parto, éste se pone incluso antes de cortar el cordón umbilical, como ocurre en el de Rancagua. Algo similar sucede en los hospitales de Temuco y Antofagasta, en el San Juan de Dios de La Serena y en el Luis Tisné de Peñalolén , donde el bebé se pone de inmediato en el pecho de su madre y casi simultáneamente se le instala el brazalete.
"Además, apenas nace la guagua se le muestra a la madre, momento en el que se produce una primera identificación visual, de sexo y características físicas, que es complemento de la identificación que se hace con la pulsera", agrega el doctor Carlos Gómez, director del hospital Luis Tisné.
En otros centros, como el Hospital de Talca y el San Borja Arriarán (Santiago), el brazalete con el nombre de la madre se tiene preparado, pero se pone sólo después de que el niño pasa a la sala de atención inmediata, que suele estar al lado de la sala de parto y donde pueden llegar otros recién nacidos.
"El técnico paramédico parte con el brazalete con el nombre de la madre escrito. En la sala de atención inmediata lo limpian, se hacen los test y mediciones iniciales y el técnico -que en ningún momento se ha separado de la guagua- le pone el brazalete", describe la doctora Catherine Rossel, pediatra residente de neonatología en el San Borja.
Asimismo,
en las clínicas existe una norma común: ningún niño sale de la sala de parto o del pabellón sin su brazalete de identificación. Esto es posible porque la atención inmediata, donde se incluye la aplicación del brazalete, se hace en la misma sala donde el niño acaba de nacer. Y hay más control porque el número de partos que atienden estos centros es mucho menor que el de los públicos.
La pulsera es confeccionada por una enfermera o la matrona que asiste el parto y quien pide al papá u otro acompañante de la madre que verifique los datos. En el caso de la Clínica Alemana, destaca Claudia Zúñiga, enfermera jefe de la Unidad de Neonatología, la verificación de datos se hace cada vez que personal de salud realiza alguna atención a la madre o al niño.
Los especialistas coinciden en que también es esencial en la identificación del niño el reconocimiento que hacen los mismos padres apenas su hijo nace. "A través de los protocolos de apego, a ambos se les muestra a su hijo. Ellos se fijan en sus rasgos y no se les olvidan nunca más", dice el doctor Hernán Villalón, neonatólogo de la Clínica Las Condes.
"Por eso hay que permitir que los dos papás tengan contacto con su hijo inmediatamente después del parto, pues este es otro elemento de seguridad", concluye el doctor Javier Cifuentes, jefe de Neonatología de la Clínica Santa María.