A María José López y Raquel Calderón no sólo las une el hecho de ser menores de edad, sino que por estos días ambas han vuelto a poner en el tapete el tema de cómo la fama influye en los menores de edad.
Mientras "Raquelita", a sus 15 años, ya se vio envuelta en polémica por una portada de revista en la que sugiere un desnudo, la modelo de 17 años María José López -quien admitió que se aumentó la edad con el apoyo de sus padres- no dudó en hacer un baile en topless para "Morandé con Compañía".
Pero el interés de los jóvenes por la fama no sólo acapara escándalos de farándula, sino también la taquilla nacional. "Rojo, la película", que trata de un grupo de jóvenes que desean alcanzar la cima, se convirtió en el mejor estreno cinematográfico chileno de todos los tiempos.
Aunque es un musical, la cinta fue calificada por el Consejo de Calificación Cinematográfica para mayores de 14 años (lo que obliga a que los menores de edad deban verla acompañados de un adulto responsable). La razón principal: se presenta una idea desvirtuada de la vida, donde de cierta forma se sobrevalora el éxito fácil.
Edad vulnerable
Pero, ¿de qué manera el espejismo de la fama puede afectar el desarrollo de niños y jóvenes?
"En la adolescencia todo es vivido intensamente, y
si recibes el mensaje de que la fama es lo que más importa, lo vas a asimilar así", explica la sicóloga infanto juvenil Lorena Bravo.
A esta edad, los jóvenes no son muy reflexivos ni tienen su identidad consolidada, lo que los hace más vulnerables.
Esto es aún más peligroso si se valida el hecho de que uno puede conseguir ese sueño cueste lo que cueste, "porque entonces uno puede mentir, engañar o traicionar con tal de lograr la meta", dice Bravo.
En este sentido, no sólo María José López tomó esa ruta, sino que en la misma película de "Rojo" algunos personajes terminan mintiendo con el fin de llegar al programa de TV.
Para María Alicia Halcartegaray, sicóloga especialista en temas de educación e infanto-juveniles, hay un contexto social que lleva a que el fenómeno de la búsqueda de la fama prenda fuerte en muchos niños y jóvenes. "Hoy se ha debilitado la creencia de que la educación y el esfuerzo a largo plazo te traen rédito a futuro, pues el mundo es más incierto. Eso explica que muchos padres también se hagan cómplices".
En contraste, agrega, aparecen estos programas y estas nuevas figuras juveniles que muestran que es posible llegar a la cima en seis meses.
Sin el ánimo de demonizar la opción de entrar al ambiente televisivo, las profesionales llaman a aprovechar esta coyuntura para abordar el tema.
Más que estar ahí
Sensualidad de doble filo |
Uno de los temas que más polémica han generado es la sensualidad de la que hacen gala adolescentes como "Coté" López y Raquel Calderón.
Dualidad que la sicóloga Lorena Bravo considera peligrosa, "porque ellas ven que la gente las admira sin tener conciencia del mensaje que están dando. El problema es que son un modelo a seguir y al final las niñitas terminan identificando el ser mujer con el provocar, y se olvidan que también tiene otros roles como mamá, trabajadora, amiga o dueña de casa". |
María Pía Rodríguez fue el sábado al cine con su hija de 9 años, quien gusta mucho de programas como "Rojo" y Mekano". "De hecho, ella tenía una amiga que la estaba entusiasmando con presentarse al clan de los bailarines infantiles. Tras ver la película, conversamos el tema, de que los actores de la película no habían tenido las mismas oportunidades de ella para educarse, porque quiero que sienta que tiene otras capacidades para surgir y ser alguien, no sólo ser agraciada para bailar".
Los padres deben retomar su función sociabilizadora, orientando a los hijos a que tengan criterio, transmitiendo propuestas alternativas y convicciones sobre qué es realmente importante para ser exitoso en la vida.
María Alicia Halcartegaray, por ejemplo, propone que los padres pregunten a sus hijos respecto de su proyecto de vida: ¿Por qué cosas quieres ser reconocido en esta sociedad? ¿Quieres que te valoren sólo por tu físico o también por otros aspectos de tu persona?
"Un proceso normal de desarrollo personal implica preguntarse quién es uno y por qué tipo de cosas que me hacen sentido quiero ser reconocido. Mientras que venderse sólo a la fama es justamente lo contrario, pues obliga a estar siempre pensando qué debo hacer ahora para que la gente me aplauda. Eso es desgastador y te hace vulnerable".
Lorena Bravo hace hincapié en que el consejo de acompañar a los hijos al cine "es más que sentarse al lado y compartir un paquete de cabritas. Lo ideal es que al salir les pregunten qué les pareció lo que vieron". Pero guardándose los juicios de valor y sermones. "Primero hay que tantear qué opina el niño y después discutir, porque muchas veces ellos tienen una postura bastante clara y equilibrada".