Intestino irritable afecta a un tercio de los estudiantes

Cerca del 33% de los jóvenes sobre 15 años tiene episodios de dolor estomacal frecuentes y constantes que pueden llegar a ser agudos o incluso invalidantes.

Un síndrome conocido como intestino irritable (nombre que actualmente se le da al colon irritable) y que, según un estudio realizado por el laboratorio de enfermedades funcionales digestivas del Hospital Clínico Universidad de Chile en 500 pacientes de Santiago, afecta al 26, 2% de la población chilena.

Y uno de los resultados que más llamaron la atención fue, precisamente, la alta incidencia que tiene en los estudiantes de entre 15 y 25 años, grupo que supera ampliamente a los profesionales y dueñas de casa, que en conjunto alcanzan un 40%.

Realidad que, a juicio de la gastroenteróloga y autora del estudio Ana María Madrid, coincide con lo que ella ve a diario. "Cada vez llegan más pacientes jóvenes a consultar y el intestino irritable es, lejos, la causa más frecuente", advierte.

Caroline Millie (25) pasó por varios diagnósticos hasta que le dijeron que lo suyo era intestino irritable. "Cada vez que tenía exámenes o trabajos que entregar me venían unos dolores de guata que quedaba doblada en la cama sin poder pararme. Era completamente invalidante".

Es que, si bien está comprobado que la causa que origina este problema es orgánica, los trastornos emocionales como el estrés siguen siendo claves como gatillantes del trastorno y de las crisis a través de las cuales éste se manifiesta. "Generalmente es ante eventos como la PSU, la universidad o el ingreso al mundo laboral cuando aparecen los primeros síntomas, como el dolor y la distensión abdominal. Es muy raro que alguien empiece con intestino irritable después de los 40 años", agrega la doctora Madrid.


Cambio de hábitos

De ahí que el tratamiento parte, muchas veces, por una visita al psicólogo para detectar las causas del estrés y manejarlas. "Pero también es muy importante controlar algunos hábitos como la comida chatarra, las grasas, el exceso de condimentos, el alcohol, las bebidas gaseosas y los alimentos que producen flatulencia.

"No se trata de que nunca más puedan comer esas cosas. Simplemente hay que ir probando cuál de ellas produce problemas y, una vez que se tiene claro eso, hay que reducir su consumo".

Además del dolor, estas crisis incluyen otras manifestaciones como hinchazón, meteorismo y alteraciones digestivas.

"Tiene que presentarse algún cambio en las deposiciones, ya sea diarrea, constipación o ambos en forma alternada", explica el gastroenterólogo de Clínica Las Condes, Jorge Valenzuela.

Pero, claro, cualquier asado o noche de carrete puede dejar consecuencias parecidas. La diferencia, afirma el médico, es que "deben haberse presentado en forma frecuente durante un período de seis meses para hacer un diagnóstico definitivo".

Si bien se trata de una enfermedad crónica y que, por lo tanto, no tiene cura, sí hay medicamentos de última generación que permiten controlar los síntomas.

Aún así, la doctora Madrid asegura que mientras más precozmente sea tratado el problema, mayores son las posibilidades de éxito. "Muchos jóvenes confunden los síntomas con otras cosas o piensan que es algo nervioso y no consultan. El problema es que a medida que pasa el tiempo, cuesta más manejar las molestias".

Origen físico

Eso de que el intestino irritable o colon es una enfermedad "psicosomática" es algo que los médicos no comparten. "Los estudios han demostrado que, si bien el factor emocional es predisponente, existe una alteración a nivel intestinal que produce la enfermedad", advierte el gastroenterólogo Jorge Valenzuela.

La doctora Ana María Madrid agrega que, además, los jóvenes tienen una sobrepoblación de bacterias intestinales que pueden hacerlos más proclives a tener crisis de intestino irritable.

En Chile, la proporción de intestino irritable por sexo es de 2 mujeres por cada hombre.