Aunque el Pollo trata de mostrarse siempre optimista, al conversar con él se percibe una profunda soledad, incluso algunos rasgos de tristeza; parece que se sintiera algo desamparado, a pesar de los éxitos musicales que ha obtenido en el último tiempo.
Próximo a cumplir 59 años, nació en Santiago el 25 de noviembre de 1947 y es el menor de tres hermanos. Reconoce haber sido siempre muy regalón, porque vino al mundo 10 años después que el hermano que le sigue.
Tiene tres hijos: el mayor, Alfredo es ingeniero en sonido y vive en Estados Unidos; el segundo es músico, rockero, "salió a su padre", y la tercera, Natalia, estudió actuación en San Francisco, pero acaba de volver a Chile.
-¿Abuelo no has sido?
"No, pero tengo hartas ganas. Me gustaría mucho tener un par de nietos corriendo por aquí. Esta casa está muy sola, así que me encantaría".
A los ocho años murió su padre y la relación con su madre se hizo aún más estrecha, pero ella se volvió a casar y ahí comenzó la soledad que lo ha acompañado siempre. "No sé por qué, pero mi padrastro sentía celos del cariño de mi madre hacia mí y eso dificultó bastante mi vida personal", cuenta.
-¡Qué fuerte!
"Fuerte. Empecé a sentir que todas sus peleas eran por mi culpa, que yo era un poco el obstáculo para que mi madre fuera feliz; entonces, empecé a hacerme grande a los 10 años y protector. A los 18 años, era protector de mi madre, de mis hermanos, de todo el mundo; me dejé de lado absolutamente y empecé a vivir para los demás".
-¿Por eso se rompió tu matrimonio, también?
"Tuvimos un matrimonio muy largo, de 28 años, más tres de pololeo, con una mujer linda, buenísima e hijos espectaculares, pero no supe rayar la cancha desde el principio y me sentí un desconocido en mi propia casa".
-¿Ha sido muy difícil vivir solo?
"La soledad se siente después de tantos años de estar siempre juntos en el clan familiar. No es fácil, además que soy muy cariñoso, muy besucón. Ha sido un cambio brusco en mi vida, sin duda, que me ha afectado y me tuvo pasando por momentos bien complicados –dos by pass y cierta depresión, también-.
"Todo lo he superado en gran parte por la música, yo me subo a un escenario y me olvido de todo".
Dice que la relación con su ex mujer, Isabel, es de respeto, pero que es difícil que sea más estrecha después de haber vivido tantas cosas juntos y durante tantos años. "A pesar de que mis hijos estaban grandes cuando nos separamos, yo recuerdo mi matrimonio en la época en que eran chicos… ese fue el tiempo más feliz de mi vida, aparte del nacimiento de mis tres cabros, que fueron momentos de llanto, de emoción".
-¿Por qué fuiste infiel, entonces?
"Yo me casé pensando que era para toda la vida, pero lamentablemente no resultó".
-Pero tú tuviste responsabilidad en eso, también.
"Por supuesto, antes y después, también. Antes, por no haber rayado juntos la cancha de tal manera de no haber tenido ningún inconveniente como para que yo después, irresponsablemente, reaccionara de una manera que no se debe hacer. Yo fui infiel los últimos años de mi matrimonio".
-¿Por qué noto dolor cuando lo dices?
"Lógico, si es doloroso. No me hubiera gustado que pasara, pero pasó y tengo que aceptarlo. No voy a analizar las causas; nunca lo he hecho ni lo haré; es un tema absolutamente privado".
-¿La relación con tus hijos no se deterioró?
"Yo creo que en ese momento sí, pero posteriormente no, porque estoy muy cerca de mis hijos y me quieren mucho. Nunca hubo problemas mayores; fueron muy respetuosos de que en los matrimonios puede suceder esto, pero claro, fue inesperado.
"Nunca me echaron nada en cara; al contrario, tengo una linda relación con mis tres cabros, muy cercana, de mucha confianza".
-Pasemos a un tema más frívolo, ¿por qué dejaste de teñirte?
"Porque me cabrié, me daba lata ir una vez al mes a arreglarme las canas; además que nunca te las dejan del mismo color y, cuando me operaron, dije me voy a cortar el pelo bien cortito para que crezca blanco de una vez. Me gusta mi pelo natural, lo ha aceptado harto la gente y me gusta más así".
Pareciera ser un “Pollo” diferente a ése que -producto de la fama de la “Nueva Ola”- se hizo una cirugía estética para afinar su nariz. Hoy, dice que la pinta no le importa mucho, le gusta la ropa, pero sport; "andar quemadito en el verano", y hacer deporte. Va al gimnasio, porque le gusta verse bien, pero también por indicación médica después de la operación cardiaca.
Fanático de la "U", hasta hace cinco años jugó fútbol, pero se cortó el tendón de Aquiles y decidió parar, porque ya las lesiones eran muchas y en la televisión le habían pedido que dejara de jugar por esa misma razón.
-¿Vicio privado?
"Es curioso… antes te decía que de repente la soledad me afecta, pero también me hace falta; desde siempre. A pesar de que mi vida ha sido siempre llena de gente, de masas, de multitudes, yo busco mucho la soledad; desde antes de cantar, desde chico; también casado, me gustaba estar en mi casa solo con mi mujer y mis cabros.
"Soy bien solo, aunque sé que cuento con muchos amigos… ¡Soy un artista bien atípico! No me vas a ver nunca en eventos ni lanzamientos, aunque en mi sello me retan, porque dicen que debo estar para marcar presencia, pero no me gusta".