6 yemas, 1/2 taza de azúcar, agua para cubrir el azúcar, 1 sobre de gelatina sin sabor, 1/2 taza de agua, 1/2 litro de crema fría, 1/2 taza de almendras partidas, 2 cucharadas de Grand Marnier, 2 cucharadas de zeste de naranja. Para la salsa: el jugo de 1 naranja, 3/4 taza de azúcar, 1/2 cucharadita de cardamomo en polvo.
Batir las yemas con el azúcar y el agua a fuego bajo, hasta espesar, formando una crema espesa (7 a 8 minutos).
Mezclar la gelatina con el agua en una olla pequeña y calentar a fuego bajo hasta disolver completamente. Incorporar a la crema de yemas, aún tibio, y reservar.
Montar la crema a chantilly y unir la mezcla de yemas, perfumar con el licor, agregar la ralladura de naranjas y las almendras picadas; verter sobre un molde alargado tipo terrina o queque, forrado con plastifilm o en copas individuales. Llevar al congelador por 2 horas, como mínimo.
Para servir, desmoldar el cremino, si se quiere, y acompañar con la salsa de naranjas.
Para la salsa: En una olla pequeña, preparar un almíbar con azúcar y jugo de naranjas, perfumar con cardamomo y bañar el postre al momento de servir.