Para la masa: 1 1/2 taza de harina blanca, 90 gramos de mantequilla, 2 cucharadas de agua helada, sal.
Para el relleno: 5 puerros frescos cortados en rodajas, 150 gramos de tocino, picado fino, 1 1/2 taza de crema, 1/2 taza de leche, 3 huevos, sal, pimienta, una pizca de nuez moscada, 1/2 taza de queso gruyére rallado fino.
Cernir la harina y unir con la mantequilla, mezclar bien. Agregar agua y sal y formar una masa uniforme que no se pegue en los dedos. Refrigerar la bola de masa cubierta con plástico por 30 minutos en el refrigerador.
Engrasar con mantequilla un molde redondo de 24 centímetros de diámetro y espolvorear con harina desechando el resto. Al cabo de 20 minutos, retirar la masa del frío y extenderla con uslero hasta dejarla de 5 centímetros de espesor.
Cubrir la base y los lados del molde engrasado, con la masa, dejando los bordes de unos 3 a 4 centímetros de altura para contener el relleno. Refrigerar, mientras se prepara el relleno.
Calentar a fuego medio una sartén y saltear el tocino hasta dorar, por 3 minutos, eliminar el exceso de grasa y agregar los puerros, saltear por 5 minutos a fuego medio hasta que estén dorados. Apagar el fuego y reservar.
Retirar el molde con masa del refrigerador y rellenar con los puerros.
Batir la crema, leche y los huevos hasta obtener una mezcla fina, agregar sal, pimienta y nuez moscada, el queso y mezclar bien. Verter esta mezcla sobre los puerros. Hornear por 30 minutos hasta que el relleno esté firme. Servir caliente o frío.