¿Entrenas conmigo?
Difícil pregunta y complicada respuesta para un padre que predica a sus hijos la importancia que practiquen algún deporte, pero que no está dispuesto ni siquiera a dar una vuelta a la manzana caminando rápido.
Ésta es la conducta contradictoria que registran los padres chilenos y que quedó en evidencia en la encuesta sobre hábitos deportivos que realizó Adimark a las madres chilenas de niños entre 6 y 12 años. Éste se dio a conocer en el II Foro sobre Desarrollo Infantil,
"Padres, hijos y el deporte, la mejor forma de aprender juntos", organizado por Unicef y Unilever.
El sondeo telefónico registró que si bien un 96% de las madres considera importante que su hijo practique deporte, sólo 3 de cada 10 de ellas realizan una actividad similar y mucho menos lo hacen con sus hijos.
El mismo estudio estableció que los padres hacen menos deporte con sus hijos que las madres y lo circunscriben al fútbol, mientras que ellas están dispuestas a salir en bicicleta, jugar fútbol, caminar e incluso bailar con los más pequeños.
La psicóloga deportiva Laura Traverso apuntó al
rol fundamental que cumplen los padres en el desarrollo de alguna actividad física de los niños, porque los más pequeños tienden a imitar las conductas que ven en su entorno. “Si los padres no cambian, ellos tampoco lo harán”, sentenció.
La profesional afirmó que el deporte conlleva una serie de beneficios en el desarrollo físico y mental de los niños, ya sea éste practicado de manera amateur o competitivo. El deporte, aseguró,
enseña a los niños a desarrollar la capacidad de reflexión, también enseña límites y los ayuda a enfrentar conflictos y adoptar una resolución.
Contradictorios |
La encuesta de Adimark y que abarcó a un total de 613 mujeres, refleja que 7 de cada 10 madres considera que su hijo debería hacer más deporte del que practica.
Asimismo, un 50% cree que son los padres los responsables de motivar a los niños en esta actividad, por sobre los amigos, hermanos e ídolos deportivos.
7 de cada 10 mujeres dicen que el deporte transmite valores y los mencionan, pero un 80% reconoce que los padres olvidan precisamente eso.
9 de cada 10 madres dicen incentivar a sus hijos a hacer deporte, pero sólo una de ellas lo hace desde adentro de la cancha y no desde afuera.
Por último, cuando las mujeres explican que tipo de actividades hacen los fines de semana, el 60% del tiempo se lo dedican a tareas del hogar y sólo un 5% al deporte.
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Asimismo, el deporte
crea hábitos en los niños, los estimula psico motoramente, les permite divertirse y desarrolla su salud mental.
Laura Traverso resaltó también lo gravitante que es el deporte en la
transmisión de valores, pues no sólo los niños aprender a trabajar en equipo, también se relacionan con la necesidad de compartir, tener confianza en si mismos, realizar esfuerzos, desarrollar la tolerancia a la frustración, ser perseverantes y tener respeto por el otro.
“En la iniciación, los padres deben ayudar a los niños a ver el deporte como un juego”, aclara.
La especialista remarca el hecho de que este tipo de actividades estimula el sentido de pertenencia al grupo aunque se trate de un deporte individual;
desarrolla las habilidades para enfrentar la adversidad y estimula la superación de obstáculos.
Además con él se aprende a pedir ayuda, a organizarse, a decir que no, a reforzar la autoestima. También
se establece una relación con los derechos y las obligaciones, se aprende que las acciones tienen consecuencia, se ponen en contacto con el éxito y el fracaso y logran hacer una elaboración del duelo y pérdida.
Una de las cosas que más destacó la psicóloga es que el deporte proyecta a otras acciones de los niños la creación de hábitos, el tener un ánimo positivo y una motivación con logros y metas.
Actitud de los padres
Varias son las conductas que deben tener los padres, siendo la principal el estímulo en el niño de la práctica deportiva.
Laura Traverso hizo presente que mediante el deporte los padres pueden no sólo desarrollar la voluntad en el niño, sino que
establecen un espacio donde pueden realizar una supervisión directa en la crianza de éste.
A su juicio es fundamental que hijos y padres compartan actividades en común porque es en esas oportunidades que
se pueden desarrollar diálogos significativos, más importantes aún en la etapa adolescente.
El deporte ayuda, ya sea en la práctica como en el acompañamiento a la práctica de los hijos, a mantener a los niños y adolescentes cerca de la familia.
Entre las recomendaciones de la psicóloga se cuentan mantener la ansiedad controlada frente a la actuación de los hijos en una competencia. También se deben entregar instrucciones básicas, simples y posibles. Y se debe corregir el desempeño lo más cerca del término de la actividad y no esperar que el tiempo pase.
Además, es fundamental que
los padres apliquen la denominada fórmula del éxito, es decir, hacer un reforzamiento positivo 4 a 1, cuatro felicitaciones por una crítica.