La sucralosa, una bendición

“Creo que es lo último en la moda de endulzantes” “Si, pero, además, dicen que tiene mucho cloro y hace daño a la guata” “¿No es cierto, es igual a todos los endulzantes!” “Este es distinto porque lo usan los diabéticos” “¡No poh! los diabéticos usan cualquier endulzante”.

Este tipo de comentarios son los que se escuchan en diversos lugares donde las dietas y el peso corporal son el tema de conversación. Son muy pocos los lugares donde no se habla de algún endulzante.

De acuerdo con los boletines informativos de la Fundación de Diabetes Juvenil de Chile, la sucralosa es el único endulzante de bajas calorías que se fabrica a partir del azúcar.

Afirman que es 600 veces más dulce que el azúcar y que se le puede utilizar en una variedad de alimentos. Lo cierto es, que la sucralosa puede utilizarse en reemplazo del azúcar para eliminar o reducir las calorías de una amplia variedad de productos, como por ejemplo, bebidas, productos horneados, postres, lácteos, frutas enlatadas, jarabes y condimentos. No contiene calorías, no se metaboliza y por lo tanto, se elimina después de las comidas.

Sin embargo, se han tejido ciertas versiones respecto a sus efectos noscivos debido a la presencia de cloro en la sucralosa. La nutricionista Soledad Morales de la Universidad de Chile, miembro de la Asociación de Diabéticos de Chile, asegura que el cloruro es un elemento seguro y natural que está presente en muchos de los alimentos y bebidas que comemos y bebemos a diario como el agua, las verduras, las frutas, la sal y el maní, entre otros, y por lo tanto, no tiene ninguna importancia.

La razón por la que se incorpora el cloro a la sucralosa es para liberarla de las calorías. El cloro transforma a la molécula de sucralosa en inerte, química y biológicamente, por lo que el elemento atraviesa el cuerpo sin ser metabolizado y se elimina después de su consumo.

La especialista Soledad Morales, asegura que la sucralosa no ejerce ningún efecto negativo. Es decir, que no tiene ninguna contraindicación para cualquier ser humano. Este elemento es el único que es indicado actualmente en Chile para los enfermos de la diabetes y gracias a su composición es utilizada para preparar toda clase de alimentos. “Lo que si es dañino es la sacarina”, agrega.

Añade que los efectos negativos de la sacarina o esparmato son las enfermedades cardiovasculares y disminución de la vista, aún cuando hay otras especialistas que contradicen esta visión.

¿Qué es la sucralosa?

Más allá de la polémica, lo importante es tener presente que la sucralosa se extrae del azúcar a través de un proceso autorizado de varios pasos que remplaza, en forma selectiva, tres átomos de los grupos hidróxilo por tres átomos de cloro en la molécula de la sacarosa.

Los chilenos pueden estar seguros de consumirla ya que, por más de 20 años, se hicieron más de 100 estudios toxicológicos completos que fueron evaluados por expertos internacionales independientes entre las que incluyen la oncología, teratología, hematología, pediatría y nutrición, para probar que no es carcinogénica.

Fue aprobada por el Comité Conjunto de Expertos en Aditivos Alimenticios de la FAO/WHO, la Rama de Protección de la Salud del Departamento de Salud y Bienestar del Canadá, la Autoridad Nacional de Alimentos de Australia y los ministerios de salud de la Argentina, Brasil, China y México, lo que hacen un total de más 30 países en todo el mundo. Y la FDA levantó en 2000 las últimas prohibiciones que pesaban sobre ella.

Hoy la sucralosa se encuentra en el mercado en forma de polvo y líquida, lo que permite que puede reemplazar el azúcar en muchas preparaciones, aunque aún no hay claridad sobre las porciones que se necesitan. También la sucralosa se encuentra en una serie de productos como productos horneados y mezclas para hornear, bebidas y jugos, coberturas para pasteles dulces, productos lácteos, postres lácteos congelados y mezclas para prepararlos, helados de fruta y de agua , gelatinas, flanes y rellenos, mermeladas y jarabes dulces.

Se le encuentra, generalmente, en la sección de endulzantes de los grandes supermercados. Y las marcas son Splenda y Sugafor.