Lily Pérez está abocada ciento por ciento a la definición de la lista de candidatos a alcaldes y concejales de la Alianza, elección que tendrá lugar en 2008. Por eso, no es extraño que el diputado Darío Paya, su par de la UDI, salga de la sede de Antonio Varas tras sostener ambos una larga reunión de coordinación.
Este tema y los casos de corrupción son los que le quitan el sueño político a la secretaria general, además de tener que monitorear el proceso judicial sobre la factura falsa que apareció en su rendición de cuentas ante el Servicio Electoral.
-Haz una evaluación más pausada. ¿Cómo fue el primer año de Michelle Bachelet?
“Creo que para ella bueno y para el Gobierno malo. La Presidenta tiene una agenda distinta al Gobierno, mientras éste está enmarañado en todos los problemas de corrupción, ella habla de tres cosas que a las mujeres les interesan: salas cunas, reforma previsional y cobro de pensión de alimentos. Lo hace con las mujeres porque la caída más brusca después de ser electa fue en las mujeres, hubo una decepción de ellas, dijeron votamos por ella porque era mujer y no ha ayudado a resolver los temas.
“Cuando se hace análisis muchos dicen que el tema es que ella sale mucho en la tele, pero, de verdad, creo que todo pasa porque logró empatizar con temas que son súper prioritarios para las mujeres”.
-¿Y qué pasa con el Gobierno?
“Creo que la Concertación está agotada y vive el principio del fin. Cuando ya tienen operaciones de silencio o cuando alguien dice algo y la respuesta es que se vaya a la Alianza este gallo, como en el caso de Ravinet y Schaulsohn, están mal.
“La Concertación perdió su leit motiv; ella quiso llegar al poder para derrocar a Pinochet y lo lograron...”
-Y hoy está muerto.
“Sí, lo que cambia el eje interno de la política. Y su otro eje fue la búsqueda de la equidad y éste ya se acabo. En el minuto en que la equidad cae en corrupción, de qué equidad estamos hablando; equidad para ellos, para la gente de la Concertación, no para el país. Desde ese punto vista, su leit motiv está desdibujado, es un grupo de poder que se agotó, se dicen cosas entre ellos.
“Ni en los peores momentos de la Alianza, como la crisis del caso Spiniak o negociaciones parlamentarias en el pasado, vi el nivel de descalificaciones que se dicen en la Concertación, entre la DC, los socialistas, el PPD... las pasadas de cuenta, hay mucha vendetta, cosas muy personales.
“La gente se estrelló con la realidad, esté es un cuarto gobierno de la Concertación, así que, en estos tres años que quedan, probablemente Bachelet se va a salvar; no va a pasar a la historia como la más mala Presidenta.”
-Pero sí como la primera mujer, que además le entrego el poder a la oposición.
“Sí, eso es lo que creo que va a pasar. La evaluación que hago de ella no es negativa.”
-Si el panorama de la Concertación es tan malo, ¿porque la Alianza no logra repuntar?
“Porque en eso las encuestas son instrumento de trabajo. Cuesta mucho mover a la opinión pública, son años de trabajo y no podemos pretender que en menos de un año nosotros vamos a lograr cambiar el panorama. Este es un trabajo a largo plazo, no hay que desesperarse”.
Lily Pérez no comparte la opinión de su presidente de partido, Carlos Larraín, en orden a que, a pesar de todo, la Concertación será nuevamente gobierno. “De verdad creo que vamos a ganar, a lo mejor, no porque seamos más lindos nosotros, sino por el desgaste de la Concertación que va a llevar 20 años en el poder, donde se acabaron los cariños y afectos mínimos”.
-¿La corrupción es algo que puedan ustedes capitalizar?
“No veo que sea algo que podamos capitalizar nosotros. Creo que la corrupción va a ser el virus, que entró hace varios años a la Concertación, que va a terminar ahogándola y haciendo que el voto de castigo de la gente sea feroz. Creo que es un error pensar que nosotros tenemos que capitalizar todos los problemas de corrupción, porque realistamente no es así”.
-El electorado ha demostrado que olvida y olvida súper rápido.
“Bueno, ahí tendremos que estar nosotros. Para eso son las campañas, para recordar también. La experiencia internacional indica que cuando se entra en un cisma como éste, cuando los cariños se descomponen, es muy difícil seguir”.
-¿Cómo están, en la vereda del frente, los afectos y cariños?
“¿En la nuestra? Bien, absolutamente, de verdad. Creo que los problemas que tuvo la Alianza en el pasado fueron muy emocionales por un tema de confianza. Qué costaba tomar el teléfono y decir mira está pasando esto; pensaban estos gallos me quieren comer, me quieren ganar por acá. Siempre hubo un tira y afloja, de gallitos permanente, en cambio, lo que nosotros hemos hecho es conversar. Ponte tú, en la negociación municipal no hay blufeo”.
-¿Qué necesitan para convertirse en un proyecto viable?
“Nada, creo que tenemos la madurez política suficiente para hacerlo y parte de esa madurez es esto. O sea, cuando la Alianza podía llevar negociando dos meses sin que se supiera nada. Cuando la Alianza tuvo esto de que los presidentes de los partidos se juntaban a tomar desayuno en la casa de uno de ellos”.
-Pero hay que darle contenido a las buenas relaciones.
“Por eso, el contenido está en el trabajo que hacen los parlamentarios y alcaldes”.
-Y si la Concertación le ofreció al país democracia y equidad, ¿qué le ofrecen ustedes?
“Estabilidad y seguridad que son dos cosas que no le puede dar la Concertación. Seguridad, porque nosotros estamos convencidos de que no necesitamos más leyes para que de verdad se aplique con rigor la justicia, por ejemplo. Y estabilidad, porque sabemos bien cómo se da trabajo, dentro de la Alianza hay muchos emprendedores, gente que sabe cómo se da trabajo, que no ha vivido nunca del Estado”.
-¿No pasará esto por un proceso de renovación?
“Bueno, eso es parte de la política. Toda necesita una gran renovación”.
-¿Y en qué están?
“Nosotros estamos empujando el tiraje. Nosotros, el 5 de octubre, entregamos nuestro informe del comité electoral (reforma al sistema binominal) y en él establecimos varias cosas para lograrlo como poner límite para la reelección de los cargos públicos, cambiar la fecha de las elecciones para que la gente no tenga que votar en medio del ajetreo de la Navidad o en verano para la segunda vuelta, abrir los registros electorales o dar el voto a los chilenos en el extranjeros”.
-Pero la renovación pasa por encontrar candidatos que vengan de fuera del sistema y éste se ve tan despreciado que es difícil conseguirlo.
“Bueno, por lo mismo, queremos abrir esto para que puedan entrar los independientes. Es difícil encontrar gente y ese es nuestro desafío, al igual que impedir que la gente buena se vaya para su casa”.