Para Tiago comenzar en la pantalla chica significó una alegría, pero a la vez sintió que no era una tarea fácil y reconoció su gran temor, sobre todo a la sobrexposición. Le cuesta estar en el centro de todas las personas. Sin embargo, para el actor, el medio televisivo tiene un significado de poder no sólo porque le ha brindado una oportunidad interesante si no como herramienta para desarrollarse.
Con sus carcajadas repentinas y un aire de timidez, Tiago deja entrever su espontaneidad y sencillez. Sin duda un apuesto gallardo, aunque no lo pretenda, que está protagonizando al galán de la primera teleserie de Chilevisión.
-¿Cómo partiste en la televisión?
“Un productor me vio trabajar en la calle y me invitó para que hiciera un castign junto con otros compañeros que hoy también están en televisión como Isabel Ruiz, Matías Palma y Héctor Prado. Mi primera serie fue en el 2002 con “Bienvenida realidad”, de TVN y por suerte fue un gran éxito”
-¿Por qué aceptaste si te gusta tanto el teatro?
“Porque también me gusta la televisión ¡poh! Es parte del abanico de posibilidades que uno debe desarrollar. Me ofrecieron hacer un papel que estaba dispuesto hacer en una serie de ficción con una mirada innovadora.
“Su temática trataba de un grupo de jóvenes de 18 años, saliendo del colegio del último año donde se manejaban temas como la sexualidad y la drogadicción. Fue una serie a la que le fue muy bien tanto de crítica como de audiencia. Fue vendida en Estados Unidos, México, Turquía e Israel y le fue muy bien. Luego me dedique a trabajar en teatro, cine y viajé al oriente. Regresé a la televisión el año pasado y participé en una serie llamada “Entremedias”. Actualmente estoy en “Vivir con 10””.
-¿Qué significa el personaje de Lukas Yankovic?
“No se si he hecho un buen personaje, pero he tratado de hacer lo mejor que he podido. Es un personaje que se desarrolla a través de su historia y esto requiere de mucha calidad y responsabilidad.
“Tuve una crisis con Lukas y estuve a punto de dejar la serie. Uno está trabajando en un abismo artísticamente y debe salir y lograr desarrollar el personaje. Me he sentido completamente desafiado porque Tiago enfrentaría las situaciones de una forma distinta.
“Uno no puede leer todo el guión sino capítulo por capítulo y a medida que se va ejecutando me voy dando cuenta que el personaje no es el que yo estaba formateando sino que tiene otras aristas que te dicen que tiene otra su personalidad. La he pasado mal y tengo un desafío muy grande”.
-¿Tienen algo en común Lukas y Tiago?
“Lukas tiene 30 años, es mayor que Tiago cinco años. Debo tener una madurez que no tengo todavía y trabajar con una experiencia que todavía no poseo. El personaje de Lukas se aferró de una pequeña semillita de Tiago que he agrandado y masificado. Es la parte del conquistador de Tiago y con ese clip de sexualidad lo he desarrollado. No he querido tampoco que Lukas sea el típico galán de la tele. Se me hizo una crítica en una revista diciendo que yo era un chascón. Pero lo que yo quiero hacer es precisamente un personaje descomplicado. Si es un galán, entonces que sea un galán que tenga errores y ‘yayas’, que no sea sólo el bueno, el muñeco perfecto y sin errores”, dice sonriendo y agrega que quizás el único hombre bueno sería Ghandi.
-¿Eres un galán?
Lanza una carcajada al escuchar la pregunta y bromeando dice: “¡No conozco a mis fans, no se han pronunciando! (Coloca su mano en la boca y sonríe nuevamente) No considero que sea el hombre guapo. A mí me da un poco de nervios que se cree ese mito. Es rico que la gente te respete y te tenga cariño; pero lo más relevante es que me encuentren buen actor. El galán de televisión no me calienta nada. Me cuesta..., me cuesta mucho hacer el papel de guapetón.”
- ¿Intuías que te podrían llamar para hacer un galán protagónico?
“Sabía que me iba a tocar ser de guapetón en algún momento por las situaciones de personajes que había hecho. Uno huele para donde van las productoras y lo que quieren de uno. ¡Pero yo la paso bien! Lo tengo que hacer como cualquier otro rol. Lo que me gusta, en el caso de Lukas, es que es un galán complicado que tiene un trasfondo psicológico muy fuerte. Todo el peso dramático de estar enamorado de dos mujeres, una de 30, y otra de 15, madre e hija te obliga a realizar un papel especial que logre justificar ese tipo de conductas”.
-“Vivir con 10” comenzó con un rating de 14.2 y bajó a un 7.2. ¿Qué sientes?
“Chilevisión ya tiene éxito con hacer una teleserie. Estamos probando. Ni el 7 ni el 13 nos mandaron una fórmula o formato sobre cómo hacerlo. Considero que uno debe trabajar no por un rating sino por hacer un trabajo con calidad, ¡creo que allí está el éxito!
“Los ejecutivos de Chilevisión no están interesados en la marcación sino en su calidad. Me gusta enterarme sobre la puntuación porque sé que van a preguntarme. El canal comienza a conquistar su audiencia poco a poco y no se puede hablar de éxito o fracaso en tampoco tiempo. Uno no puede dejar de hablar del rating, porque la gente te está hablando siempre de eso. Los titulares siempre dicen si subió o bajó, es inevitable. A mí eso me da un poco de rabia. ¿Por qué no hacen mejor una crítica donde te hablen de la teleserie y la desmenuzan?”
-¿Qué te parece que incluyan a más personajes como Adriana Vacarezza que viene a enredar la teleserie? ¿Alguna estrategia?
“Son nuevos condimentos que vienen a ponerle más sazón y vienen varias sorpresas para darle una nueva estructura. Me llevo bien con toda la gente; está bien que entren nuevos personajes. Llevamos una buena relación con el equipo de trabajo, es unido y con una onda exquisita donde todos jugamos con la misma pelota; nos juntamos, hacemos asados, fiestas, bailamos”.
-¿Qué pasó con la serie ‘Gen Mishima’? ¿Lista para estrenarse?
“Es una serie que pretendo hacer y todavía no se ha rodado. Esperamos hacerla en abril con canal 7. Esta serie me llena por completo. Es exportable, de calidad, con guiones y tramas interesantes, con una temática entretenida y con un peso dramático grande, es ‘power’. Posiblemente va hacer muy ácida y ojalá que salga ¡poh!”
-Pero tienes contrato con Chilevisión y quieres hacer ‘Gen Mishima’ con TVN. ¿Cómo lo vas hacer?
“Estoy en este momento en Chilevisión y voy a depender de los ejecutivos. Tengo restricciones, pero mi contrato termina dentro de poco y espero poder irme a TVN para hacer la serie. No obstante, estoy muy cómodo y feliz en Chilevisión, un canal que me gusta y con el que no tengo sobrexposición como con el 7. Pero, si tengo que renunciar a Chilevisión por hacer esta serie, lo hago.
“Prefiero hacer cosas que me interesen a mí, más que tener una continuidad en un canal o hacer un hueco y durar 15 años ganando plata. Si tengo que dejar de hacer cosas lo voy hacer y no voy a transar con ello. Pero ¡filo!, si luego nadie me llama, después de que haga ‘Gen Mishima’, quizás porque esté peleado con todos o porque los dejé votados, pues haré otra cosa, me dedicaré hacer teatro, volveré hacer mi compañía callejera y volveré a viajar de nuevo por el mundo”.
-¿Crees que eres una promesa en la televisión chilena?
“Desde hace cinco años estoy haciendo promesas -responde a manera de broma y se carcajea, luego hace una pausa-. Hoy en día Chile tiene muchos actores jóvenes con mucho talento que hacen parte de la nueva generación. En la misma teleserie hay jóvenes que son muy buenos. No sé que promesa, pero lo que si sé, es que haré las cosas que me aporte en mi desarrollo y éticamente no transaré en cosas que no me gusten”.
-¿Cómo en qué cosas?
“No voy hacer un programa de farándula o un sketch, por ejemplo, porque no puedo esconder lo que soy, es decir, sobre la forma como reacciono. Respondo espontáneamente y si no me gusta algo, se me nota. De repente me retan en el canal porque se me ve el estado en que estoy. Tampoco transaría ir a un estelar con cara de poto y que me pidan que me ría o que converse”.
-¿Y aun estelar como el de “Mucho Lucho”?
“Creo que depende de quien lo conduzca. Con Luis Jara sí iría. Estaría muy cómodo. Me gusta como hace las entrevistas y creo que es de los pocos en Chile que escucha y no te atropella; sobre todo porque deja que tú hables. Se basa en lo que tú respondes y luego hace la siguiente pregunta. Lo encuentro muy buen entrevistador, de hecho me cae bien. Pero definitivamente no voy a ir a un programa donde tenga que ir a bailar con minas en sostén y calzón, porque no me interesa, ¡lo encuentro feo!”
-¿Te sientes afortunado?
“¡Mucho! Que a los 25 años hayas hecho tres películas, una serie de televisión con dos temporadas y una teleserie nocturna con un papel más grande..., ¡me siento un regalón! Soy un poco voraz, más que ambicioso porque siempre quiero un poco más”.