Una extensa radiografía de la sexualidad a nivel mundial revela un estudio publicado ayer en la revista médica "The Lancet". Ésta indica que la edad de inicio sexual no ha bajado tanto como suele pensarse y que los casados tienen más actividad sexual que los solteros, entre otros datos.
El estudio, dirigido por investigadores de la London School of Higiene and Tropical Medicine, analiza información de 59 países, incluido Chile.
"Casi en todas partes la actividad sexual para la mayoría de los hombres y mujeres comienza en la adolescencia (entre los 15 y 19 años), pero hay notorias diferencias regionales", dice el estudio.
En el caso de Chile, la investigación sitúa el inicio sexual de los hombres a los 17 años y de la mujer a los 20,2 años, la edad más alta dentro de los nueve países latinoamericanos incluidos en el estudio, donde la media de inicio para las mujeres es de 18,5 años. Los datos nacionales, sin embargo, se tomaron de estudios que abarcan a personas nacidas entre 1964 y 1968.
Parejas |
3,2 a 5,3 AÑOS es el rango de diferencia de edad entre esposos en América Latina. En países de África la diferencia es de 6,3 a 14,7 años.
|
Estudios nacionales recientes indican que el promedio de edad del inicio sexual de los hombres chilenos es cercano a los 16 años y el de las mujeres, a los 17 años.
Por otra parte, el estudio indica que entre la primera relación sexual y el momento en que se empieza a vivir en pareja pasan de 3 a 6 años para los hombres y de 0 a 2 años para las mujeres. La excepción son los países industrializados, donde el promedio es de 5 años para ambos sexos.
Asimismo, se concluye que la mayoría de las parejas está casada y que quienes lo están tienen más vida sexual que los solteros. "La vida sexual entre los solteros tiende a ser esporádica, y en la mayoría de los países, menos de la mitad de los solteros que han iniciado su vida sexual dicen haber tenido sexo el último mes".
La monogamia es el patrón dominante en el mundo y la mayoría de las personas reporta haber tenido sólo un compañero sexual en el último tiempo.
Los investigadores indican que el uso del condón ha aumentado en casi todo el mundo, aunque en los países en desarrollo su prevalencia aún es baja.
Asimismo, el matrimonio no es garantía de sexo seguro: para las mujeres casadas es más difícil que para las solteras el negociar con su pareja el uso del preservativo como método de planificación familiar.
El objetivo del estudio es conocer la conducta sexual y reproductiva a nivel mundial para implementar intervenciones que mejoren la salud sexual de la población.