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¿Por qué tomar un seguro contra fraude bancario?

Si el dinero debiera estar a salvo en el banco, ¿para qué tomar un seguro de fraude? Ante la evolución de la banca hacia medios de pago electrónicos y remotos, también se han sofisticado y organizado los robos.

27 de Febrero de 2007 | 16:31 |
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Según la Asociación de Bancos, sobre el 80% de las transacciones corresponde a operaciones a través de medios no tradicionales como cajeros automáticos, tarjetas débito, transferencias por internet, tarjetas de crédito y banca telefónica.

El seguro contra fraude se creó para proteger a los clientes de los bancos de pérdidas patrimoniales producidas por asalto en cajero automático, clonación de tarjetas (falsificación o adulteración de la banda magnética) y contra fraude o mal uso de la tarjeta como consecuencia de robo, hurto, pérdida o extravío.

Existen diferentes coberturas, según el banco, pero las más comunes son para cuentas corrientes incluyendo las líneas de crédito asociadas, los cheques, giros en cajeros automáticos o mal uso de tarjetas débito, y transferencias de fondos.

El otro tipo de seguro es para tarjetas de crédito, que protege contra su mal uso y las transferencias remotas.

Pese a todo, más de algún suspicaz considera que este es otro negocio de las entidades, para resguardarse de las pérdidas que tienen cuando deben pagar por los montos perdidos.

En estos casos las entidades responden que los casos se estudian uno a uno, antes de asumir la pérdida.

El seguro se considera una ventaja también para casos en que cuesta corroborar que el cliente no fue el que se gastó el dinero, porque las investigaciones toman tiempo y los bancos tratan de devolver los montos siniestrados entre los primeros 15 y 20 días hábiles.

Varios son los bancos que en Chile ofrecen este tipo de productos, entre ellos Santander Santiago, Corp Banca, Banco estado, y los cobros van desde $2.000 a $7.000 dependiendo de la entidad y la cobertura de dicho seguro.

En Santander Santiago afirman que el seguro se toma para cubrirse completamente frente a las necesidades de protección de los documentos bancarios.

"Con el robo de una billetera o una cartera, estamos expuestos a que con una sola acción de robo bien dirigida, se apoderen de todo el material necesario para generarnos un fraude, comprometiendo nuestros recursos financieros y nuestra capacidad de endeudamiento", afirmó Alejandro Smith, gerente general de Santander Santiago Corredora de Seguros.

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