No alcanzar placer no es lo mismo que no sentir deseo sexual. De acuerdo con la doctora Ximena Santa Cruz de la Fundación de Terapia Sexual “Ecoterapias”, mujeres y hombres tienden a confundir los términos de la frigidez con la anorgasmia.
La frigidez significa que la mujer no tiene deseo sexual. La anorgasmia representa el no tener orgasmos o no alcanzar el placer. La frigidez es tratable, siempre y cuando la mujer acepte que tiene un problema y piense en el tratamiento. La eficacia de éste, es de un 95%, pero depende absolutamente de que se lleve a cabo a cabalidad.
De acuerdo con la especialista, existen diversas causas para la sintomatología . En décadas anteriores se hablaba de una educación diferente enmarcada por una cultura menos evolucionada donde la sexualidad fue vista como algo malo, indecente y sucio y a la que le dieron como único objetivo concebir a los hijos.
Otra de las causas es el dolor a la penetración que inhibe el deseo, a pesar de que actualmente existen productos que facilitan el coito. También alguna experiencia funesta y desapacible. Por el mismo significado a esta mala experiencia, la mujer puede llegar a imaginar que todas sus relaciones tienen la misma respuesta generando aversión.
Existen otras causas psicológicas como la desvalorización de la propia persona, sentimientos de culpabilidad de origen incestuoso, pedófilo o una primera relación de orden traumático y actos dolorosos o insatisfactorios.
Según la doctora María de los Ángeles Valenzuela, de la Universidad de Chile, señala que el uso de anticonceptivos es otra razón, pues proporciona a la mujer una determinada cantidad de hormonas que no son compatibles con la hormona masculina llamada testosterona que produce el deseo en el ser humano y que también posee la mujer.
La causa fisiológica más normal es la atrofia genital, que se produce en la vejez y que se acentúa en aquellas mujeres que hace tiempo cesaron el sexo. Otras causas son las disfunciones como el hipotiroidismo, la diabetes, la esclerosis múltiple o la distrofia muscular.
Tratamiento
La doctora Valenzuela recomienda descartar cualquier origen fisiológico antes de pensar en un tratamiento psicológico. Sugiere a las mujeres incluir en su chequeo, la revisión hormonal. Si existe una alteración, se debe proceder a un tratamiento.
Si el problema proviene de un factor psicológico, existen muchos lugares donde se pueden llevar a cabo tratamientos que permiten terminar con la frigidez. La doctora, explica que las terapias sexuales constituyen el eje central; se busca crear, junto a la pareja, un ambiente propicio fuera de cualquier tensión.
En el centro de terapia sexual “Ecoterapias”, las parejas realizan ejercicios donde se logra eliminar los obstáculos. En la medida que la relación va asentándose, prevalecen las manifestaciones de afecto que se constituyen en un lenguaje común entre los miembros de la pareja, y permite que cada uno externalice sus emociones y sentimientos. Esto genera una mayor profundidad y confianza entre ambos. Los espacios de comunicación afectiva son fundamentales para la pareja y permiten llevar un tratamiento adecuado.
Dentro de la medicina alternativa existen los llamados afrodisíacos. Para las mujeres que prefieren los productos naturales pueden incluir la canela, damiana, menta y anis. También son especialmente estimulantes la champaña y el ginkgo biloba.
