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Según un estudio reciente del Centro de Investigación y Desarrollo de Nivea, el 70 por ciento de las mujeres tiene celulitis. Una poco estética condición, que en términos médicos se define como una lesión cutánea.
Se trata de una modificación sufrida por el tejido por acumulación de grasa, líquidos y toxinas. Cuando se produce esta disfunción, la piel aparece irregular y con pequeños bultitos, lo que comúnmente se denomina piel de naranja", explica el dermatólogo Patricio Figueroa, director del World Dermatology Institute.
Advierte también que las celulitis se diferencian por el grado, de leve a avanzada, y que existen distintos tipos. La endomatosa, que aparece en la pubertad y afecta principalmente a los muslos. La celulitis dura, típica de la cara externa de los muslos, se caracteriza porque la piel y los tejidos forman un solo bloque compacto adherido al plano profundo muscular.
Puede acompañarse de estrías y ondulaciones que no cambian con el movimiento corporal. La celulitis blanda se da en caderas y en la cara anterior y posterior de los muslos. Más frecuente en mujeres de mediana edad, está más repartida y presenta un aspecto granuloso.
Sobre las causas, se sabe que son varias, pero la más importante es la acumulación de grasa, que se instala en los adipositos en forma de triglicéridos y hace que aparezcan bultos en la piel. El doctor Figueroa explica que sólo se relaciona en forma secundaria con el sobrepeso, y que sí tiene mucho que ver con la presencia de estrógenos. De ahí que sea más común entre las mujeres, sobre todo en períodos de mayor producción hormonal como la pubertad y embarazos.
La piel femenina debe expandirse durante los embarazos, los soportes de colágeno y elastina son extremadamente flexibles, y esta flexibilidad es aprovechada por las células de grasa. Éstas se meten entre las fibras elásticas y se expanden hasta 60 veces su tamaño original, creando una textura irregular.
Otros factores importantes son los problemas de circulación sanguínea, que hacen que se retenga líquido y toxinas por la obstrucción de los capilares sanguíneos y linfáticos; la predisposición genética, y el estrés. Éste crea un desequilibrio neurovegetativo que dificulta la circulación periférica y la eliminación de agua y desechos.
Prevenir y atenuar
Si de prevenir la aparición de celulitis se trata, el médico recomienda: Realizar deportes como equitación o spinning, consumir café en grano o molido, no los instantáneos, y preferir el chocolate bitter, que contiene cacao de alta calidad".
Una vez que aparece, la mejor estrategia anticelulitis es combinar cuidados cosméticos con una alimentación baja en grasas saturadas y azúcares, y ojalá evitar la sal.
La celulitis se puede atenuar hasta en un 45 por ciento, dependiendo de la efectividad de los activos que se utilicen y la continuidad de los tratamientos. El resultado de las cremas depende mucho del liposoma o vehículo que se utilice para llevar el activo, ya que se requiere que éstos lleguen a capas más profundas de la piel", explica el médico.
En este sentido, en el último tiempo la industria cosmética nos ha sorprendido con distintas formulaciones. Destaca el uso de la L-Carnitina por parte de Nivea Body, sustancia propia de la piel que acelera el proceso de conversión de los depósitos de grasa en energía.
Otros, como Biotherm, han apostado por activos capaces de hacer un peeling dérmico que renueva la piel y mejora su apariencia. Por su parte, L'Oréal Body Expertise cambió las cremas por parches localizados, los que al estar en contacto con la piel por más tiempo aseguran una difusión continua de sus activos durante ocho horas.
Otros activos comunes en la cosmética anticelulitis son la cafeína, que rompe los triglicéridos, y los extractos vegetales, que dilatan los vasos sanguíneos y liberan adipositos. También hay productos que incorporan sustancias que aumentan la lipólisis o destrucción de los triglicéridos, o enzimas que rompen los tabiques fibrosos que sostienen la grasa.
A las cremas se suman algunos tratamientos de acción más profunda. Entre ellos el VelaSmooth, que combina las ondas de radiofrecuencia con la luz del láser, luz infrarroja y un masaje mecanizado que quiebra los adipositos, movilizando el agua de los tejidos. Se recomiendan programas de 8 a 10 sesiones (Clínica Gaudium, teléfono 334 3000). También existen tratamientos con liposomas de cafeína, en los que se utiliza además asiaticosido en cápsulas y tratamientos locales en la consulta. (World Dermatology Institute, teléfono 245 4846).
