Su calidad de mujer fue tema permanente en los debates pre electorales. Se discutía si ello le daría alguna cualidad diferente para ejercer el poder o si implicaría un cambio en la forma como se hace política.
A un año de que la Presidenta Michelle Bachelet llegara a La Moneda el tema sigue estando en los círculos de discusión política y las primeras críticas abiertas a su condición de fémina se han ido conociendo.
Hoy, la ministra de Mideplan, Clarisa Hardy, reconoce que la mandataria pagará los costos de ser mujer al ejercer ese cargo.
“La elite política no perdona que una Presidenta y las mujeres de un gabinete paritario hagan las cosas de otra manera”, afirma.
La afirmación surgió en un panel organizado por ComunidadMujer donde la secretaria de Estado; la directora del INE, Mariana Schkolnich, y la secretaria general de RN, Lily Pérez, pasaron revista a la actuación de la mujer en política.
Clarisa Hardy fue más concreta en su convicción: “se le critica por crear comisiones y resulta que eso era lo que más pedía la gente, poder participar y ser escuchados”.
Una visión similar expresó Lily Pérez quien aseguró que “hay una sentencia de machismo no sólo de la oposición, sino de la Concertación” sobre la Presidenta.
Para la ex diputada resulta incomprensible que todo lo que le dio valor agregado a Michelle Bachelet antes de llegar a la Presidencia, hoy no sea objeto de evaluación. Es así como mencionó que durante la campaña su empatía, su cercanía con la gente, su actitud llana fueron siempre consideradas características valiosas en ella y eran permanentemente encuestada y una vez que asumió en La Moneda, ninguna de estas variables pasaron a estar presente en los sondeos y hoy sólo se pregunta por su liderazgo, su don de mando, su autoridad, su capacidad de tomar decisiones.
“Todas sus buenas condiciones se convirtieron en un boomerang”, afirmó Lily Pérez. Agregó que desde hace un tiempo en RN le dicen que "después de la Bachelet, fregaron".
Es más la dirigenta confidenció en RN más de algún parlamentarios la instado a que en su condición de mujer critique a la mandataria porque ellos se ven impedidos de hacerlo por tratarse de una mujer. y eso es mal visto.
La directora del INE, Mariana Schkolnik, profundizó en el tema y aseguró que “si a la Presidenta le va mal a todas las mujeres les va a ir mal”.
Al respecto señaló que la mujer en un cargo público además de cumplir con su función y labor profesional, asume el rol de mamá de sus colaboradores y se preocupa de que el equipo de trabajo se encuentre cómodo en sus funciones, con un ambiente más alegre y de mejor calidad, cuestión que redunda en la productividad.
“Nadie nos va a medir por eso, por hacer que los funcionarios estén más felices. Cuando te evalúan políticamente estas cosas dan lo mismo. Nos van a evaluar por el patrón clásico de hacer política”, argumentó.